Es la felicidad, la alegría y la incredulidad del Campeón de España de las Tapas. El abulense Daniel Méndez ha mordido el mejor pincho posible del Concurso Nacional celebrado en Valladolid: el galardón del primer premio. Proviene del Restaurante madrileño Loft 39. Por detrás de él, otras 65 obras de arte que han reafirmado a Castilla y León como el mejor escaparate posible de la alta cocina en miniatura.

La noticia, quizás, no ha tenido demasiada presencia en la portada del día después del Norte de Castilla. Son 6.000 euros de premio, a la originalidad, al sabor y a todo un año de preparación.

“Buenas noticias de nuestra tierra”, un título muy acertado para nuestra Comunidad que un año más se ha consagrado gastronómicamente. Entre las 216 recetas de toda España que optaban al Concurso, las 66 mejores han estado aquí, en el epicentro de Castilla y León.

Son pequeñas dosis de imaginación: desde una cebolleta gaditana rellena de atún ahumado que parece germinar, a una milhoja rellena con cristales y sal de frambuesa, a una especie de flan, llegado desde Hondarribia, en Guipúzcoa, a base de manitas de cerdo y espuma de patata y azafrán.

El buen tapeo ha triunfado un año más en la ciudad del Pisuerga y ya van siete. Y eso que esta edición el precio ha subido de 1,50 a 1,80 céntimos de euro. Hay que ahorrar hasta en la bolsa del pan, y reciclarla. Así lo han ideado los hermanos González, en el vallisoletano Restaurante de Los Zagales. El año anterior, se llevaron el primer premio y este también se han subido al podium con el segundo. Su bocadillo de calamares con ali-oli, al vacío, ha vuelto a triunfar.

Sus manos son las verdaderas artífices del éxito, pero sus paladares y sus grades conocimientos, los del jurado, son los que deciden. Un cartel de lujo integrado por un tres Estrellas Michelín donostiarra, el director creativo del Bulli, o destacados cocineros de Castilla y León.