RESUMEN POLÍTICA 2011

Herrera toca el cielo y abre una brecha de 26 puntos con el PSOE de López, tras sus peores datos desde 1977

  • El presidente de la Junta sienta en las Cortes el grupo más numeroso que nunca hasta ahora había existido en Castilla y León

Ical / Valladolid

Año electoral. El presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha tocado el cielo electoral en 2011 mientras que el líder de la oposición socialista, Óscar López, ha cosechado dos reveses electorales que han situado a su partido con el peor registro desde 1977 y ha abierto una brecha de 26,3 puntos con el Partido Popular. El mapa de la Comunidad Autónoma es ahora más azul, tras los comicios municipales y autonómicos de mayo y los generales de noviembre.

Herrera rompió el techo de 50 procuradores, obtenidos en el año 1995 por Juan José Lucas, y se fue hasta los 53, dejando a los socialistas con 29 sobre los 33 que tenían, el segundo peor resultado de su historia autonómica. En el hemiciclo se sientan 46 parlamentarios nuevos, entre ellos el portavoz socialista, Óscar López, y los dos representantes del Grupo Mixto, José María González (IU), cuya formación ha vuelto a la Cámara, y Alejandro Valderas (UPL). Por primera vez, una mujer preside las Cortes, la procuradora del PP por Salamanca Josefa García Cirac.

El PP recuperó las alcaldías de León (ciudad de Zapatero) y de Palencia (plaza del histórico Heliodoro Gallego), además de mantener las que ya tenía (Ávila, Burgos, Salamanca, Valladolid y Zamora) y las nueve diputaciones provinciales. Al PSOE, sólo le han quedado Soria, donde ganó votos y sitúa a su alcalde como referencia de los socialistas, y Segovia.

El avance electoral se confirmó en la cita del 20 de noviembre, que ha situado a Mariano Rajoy en La Moncloa, donde los populares de Castilla y León obtuvieron un dato histórico del 55,44 por ciento de los votos y tres diputados más, arrebatados al PSOE, en Burgos, León y Salamanca. Los socialistas han descendido a 11 representantes en el Congreso, cuya presidencia ejerce el veterano diputado del PP por Soria, Jesús Posada, también expresidente de la Junta de Castilla y León.

Para esta nueva legislatura, marcada también por la recesión económica y menores recursos de las administraciones públicas, que tienen que reducir el déficit público, Herrera ha elegido un equipo más reducido (nueve frente a doce), sin vicepresidencias y con "conocimiento del medio", ya que Antonio Sáez (Sanidad), Milagros Marcos (Familia) y Alicia García Cultura (Cultura) estaban en la Junta en cargos de nivel inferior.

El presidente ha situado como hombres fuertes a José Antonio de Santiago-Juárez, que a Presidencia ha unido las áreas de la extinta Consejería de Interior y Justicia, y a Antonio Silván, a quien ha encargado la macroconsejería de Fomento y Medio Ambiente con el 112 y protección civil.

En el arranque del curso político, Herrera espoleó a los 52 procuradores de su grupo a ser los primeros en actividad parlamentaria y a dar la "batalla" en el control del Ejecutivo, quizá conciente de que una mayoría absoluta tan amplía puede tender a relajarse. El presidente presentó una 'hoja de ruta' con una treintena de compromisos hasta finales de año.

Relación con el Gobierno

La falta de presentación del presupuesto de 2012, con el argumento de la Junta de que no conoce con certeza los ingresos por parte del Gobierno central, ha caldeado el debate entre el presidente del Ejecutivo, Juan Vicente Herrera, y el líder de la oposición socialista, Óscar López, en el 'cara a cara' de cada quince días en el pleno de las Cortes de Castilla y León.

Herrera ha culpado al Gobierno saliente de no facilitar los datos de forma certera y López ha acusado de seguir directrices electorales de Mariano Rajoy para que no se conozcan los ajustes. Con insistencia pero sin éxito, los socialistas han tratado de que los consejeros y el presidente reconozcan recortes en educación o sanidad y de tener elaboradas las cuentas, que finalmente no han presentado en plazo, de ahí la denuncia de "presupuesto secuestrado" por intereses del nuevo presidente del Gobierno.

Antes de las elecciones autonómicas, la Junta dio a conocer un listado de "deslealtades" de José Luis Rodríguez Zapatero, con su comunidad natal, que cuantificó en 951 millones de euros, donde figuran los 724 millones que el Ejecutivo regional no ha visto en los presupuestos estatales de 2011 y ha recurrido en el Tribunal Constitucional. A ello, unió los incumplimientos, que ha valorado en 1.700 millones, donde recoge las obras paralizadas así como acuerdos que no se han puesto en marcha. La Junta ha zanjado ahora este asunto con que Zapatero se despide con una deuda de más de 2.108 euros a cada familia de la Comunidad.

En las relaciones con el Gobierno ha coleado el enfado de la Junta por el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, que confía no mantenga el nuevo Ejecutivo; por el traslado de documentos del Archivo de la Guerra Civil –ahora Centro de la Memoria- de Salamanca y por la falta de acuerdo para la participación en la gestión de la cuenca del Duero. El "yo invito y tu pagas", que la Junta ha atribuido a Zapatero en su mandato, ha estado en el debate y en la denuncia de distintos proyectos sectoriales, sobre todo en la recta final de la legislatura.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha abierto en diciembre las declaraciones por la adjudicación de la variante de Olleros de Alba (León), pieza separada en el 'caso Gürtel', donde han comparecido el expresidente de las Cortes y exconsejero de Fomento, José Manuel Fernández Santiago; el exdiputado Jesús Merino; el extesorero del PP, Luis Barcenas; el director general de Carreteras de la Junta, Luis Alberto Solís, así como funcionarios de la administración regional y cargos asociados al cabecilla de la red, Francisco Correa, quien se negó a declarar.