Los líderes de CCOO y UGT en Castilla y León, Ángel Hernández y Agustín Prieto, garantizaron este miércoles el derecho de quienes vayan a la huelga y quienes decidan trabajar, rechazaron que haya presiones o coacciones, que vieron más en el ámbito empresarial, e hicieron un llamamiento a los pequeños comerciantes para que secunden el paro bajo el argumento de que la reforma laboral "va con todo el mundo".
De "disparate y despropósito" calificaron este miércoleslos dirigentes de CCOO y UGT los servicios mínimos fijados por la Junta de Castilla y León para la jornada de huelga general de mañana que se concretan en un 21,26%, lo que hará que 20.331 empleados públicos de 87.056 estén en sus puestos de trabajo, que se elevan al 38,45 en el caso de los sanitarios y el 9,11 en educación. Por "abusivos", materializaron un recurso contencioso administrativo en el Palacio de Justicia en Valladolid.
Hernández y Prieto lamentaron la falta de acuerdo para cerrar los servicios mínimos, acusaron de "prepotencia" a la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, y aseguraron que toman nota y exigirán para los festivos los mismos servicios que han fijado para este paro. "No han querido el acuerdo y nosotros no podemos garantizar el cumplimiento de unos servicios abusivos, que ellos saben que son así", precisó Prieto.
Por su parte, Hernández valoró que la Junta "ha tirado de manual de anteriores convocatorias" de huelga general y lamentó "como se han hecho las cosas" en una Comunidad donde existe entendimiento entre el Ejecutivo y los agentes sociales. Ambos dirigentes denunciaron que el pasado miércoles se les presentó un papel y se les dijo: "o se firma o esto es lo que vamos a llevar al Consejo de Gobierno". "Si eso se hace unos días antes y se agota el tiempo, no sé si en todos los servicios, pero se podía haber llegado a un acuerdo", añadió Hernández.
El dirigente de CCOO, como vía para el futuro, apostó por el diálogo cuando no hay un conflicto para buscar en el área de la administración pública un marco y no se tenga que discutir cada vez que existe una convocatoria de paro. Hernández observó que el acuerdo nacional va a sentar "un precedente para siempre" en los servicios públicos del Estado y se preguntó por qué no hacerlo en el ámbito de la comunidad y cerrar el "amalgama" que se plantea y "evitar discusiones que no llevan a ningún sitio".
Sin entrar en el tanto por ciento de los servicios marcados, ambos dirigentes se refirieron a situaciones "sin sentido" en algunos centros en los que se ha fijado un personal que no existe en las jornadas de festivos. "Esas cosas son las que hay que acordar para siempre", añadió, quien insistió en que las administraciones hagan "cosas con cierta lógica" y apuntó hacia dirigentes que en esas situaciones "se quieren hacer notar porque si no parece que no están".
En relación a la actividad de los piquetes, Prieto manifestó que éstos tienen que tener un "protagonismo" ante la "coacción de la parte más fuerte sobre la más débil" y se refirió a cómo en Siro, con 6.000 empleados, se ha pedido a los trabajadores que digan si van a hacer huelga u otras que van a tratar de sustituir a quien respalde el paro. "Eso es ilegal, no se puede sustituir, ese tipo de coacciones se están haciendo y para romperlas en la calle de forma pacífica tienen que estar los piquetes", añadió.
Como provocación y conculcación del derecho de huelga, calificó el dirigente de UGT situaciones como la vivida en la última huelga de septiembre de 2010 cuando la policía estableció en algunas empresas un cordón de seguridad y no pudieron entrar los piquetes. "No lo vamos a consentir", advirtió, para considerar que las órdenes a las fuerzas y cuerpos de seguridad sean "acordes" a la legalidad.
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"Quien presiona para que la gente no haga huelga son los empresarios", opinó Hernández, convencido de que los trabajadores que quieran estar en su puesto lo estarán sin presiones por parte de los sindicatos. El dirigente de CCOO miró a los argumentos esgrimidos por el Gobierno, el PP, empresarios y banqueros, cuando dicen que la huelga está "mal vista en Europa" o que España se parece con este paro más a Grecia que a Alemania, para preguntar si puede estar "bien visto en la Unión Europea que los empresarios de este país hayan mandado a más de tres millones de personas a la calle" en estos años o si la gestión en el sector financiero "no ha sido más a la griega que a la alemana".
Así, Hernández añadió que convocan" una huelga por motivos sindicales que responden al contenido de una ley y subrayó que esa situación hacia los trabajadores no es nueva, por lo que calificó de mérito, que en esta situación de crisis, haya personas que van a la huelga y a las manifestaciones y estén con los sindicatos. "Lo que se ha hecho en la reforma laboral, no nos lleva a Grecia, sino a 50 o 60 años atrás en este país, donde había una legislación que firmaba un señor que se llamaba Franco y una dictadura", zanjó.
En cuanto a los pequeños comercios, explicó que no están convocados a la huelga y pueden abrir pero "van a vender un colín". "Tienen que pensar que si los salarios de este país van a la baja, que si tenemos mucho tiempo una barrera de cuatro millones de desempleados y salarios de 800 o 900 euros, van a vender menos porque el consumo se va a retraer", indicó. "Es qué no entienden que esto va con todo el mundo, es que hay gente que parece que vive en Alicia en el país de las maravillas", concluyó.