Cumbre del Microcrédito

La cara más solidaria de los microcréditos

  • La fundación ICO concede microcréditos a personas en riesgo de exclusión social, que se han quedado en paro o personas que quieren reflotar su empresa

María García Arenales/rtvcyl

Los microcréditos no solo funcionan en países en vías de desarrollo. En los países industrializados también han comenzado a trabajar con las microfinanzas muchas entidades y fundaciones. Un ejemplo en España es la Fundación ICO. Concede microcréditos destinados al consumo, pero también para aquellos que quieran emprender un negocio.

A la hora de pagar ese préstamo, la Fundación ICO es más flexible que las entidades financieras tradicionales. No piden aval ni otro tipo de garantías. Mantienen reuniones en grupo con sus clientes, “unas reuniones en las que se habla de las condiciones para poder pagar el microcrédito y dse las experiencias personales de cada uno”, comenta Nazrul I. Chowdhury, asesor de microfinanzas del ICO.  

En este tercer día de la Cumbre mundial del microcrédito algunos beneficiarios de microcréditos en España han contado su experiencia. Auxiliadora del Valle, una mujer víctima de violencia de género, pidió un pequeño préstamo de 800 euros para pagar una prótesis dental, ya que perdió su dentadura en una de las agresiones que sufrió. Ahora confiesa sentirse más segura y dice que lo importante de esta fundación “son las personas,  le escuchan y tiene un gran apoyo”.

 Hasta el momento la Fundación ICO trabaja con entidades como Cajasol o Caja Navarra, pero esperan seguir ampliando sus servicios con otras entidades financieras.