La reina de España ha defendido el papel y la confianza de España en las microfinanzas, al recordar que en diez años se ha convertido en el segundo donante con unas aportaciones de 713 millones de euros, y animó a los participantes en la cumbre de Valladolid a lograr los objetivos destinados a la creación de nuevas capacidades y mejores oportunidades para los más pobres y sobre todo para las mujeres.
Sofía, que definió a Valladolid como ciudad noble y hospitalaria que acoge el evento con “el mayor afecto de todos los españoles, subrayó que los objetivos de la Quinta Cumbre Global del Microcrédito son que unos 175 millones de familias accedan a servicios financieros básicos a finales de 2015 y que 100 millones de familias más pobres del planeta mejoren sus ingresos por encima del umbral de un dólar al día.
Igualmente, mantuvo que las microfinanzas son “absolutamente indispensables” para alcanzar los Objetivos del Milenio establecidos por Naciones Unidas y, en especial, el que tiene por objeto y como meta reducir a la mitad el porcentaje de personas con ingresos inferiores a un dólar por día en el año 2015.
Después de dar las gracias a los responsables de la Campaña Mundial del Microcrédito, liderados por Sam Daley-Harris por haber confiado en España para la organización de esta Quinta Cumbre, la Reina defendió que esta designación confirma el lugar preponderante que España ha alcanzado a nivel mundial en el papel de las microfinanzas, al ser la primera cumbre que se desarrolla en territorio europeo.
“Nuestro país asume con responsabilidad esta tarea, esperando que las iniciativas y aportaciones que se originen en esta Cumbre garanticen la creación de nuevas capacidades y mejores oportunidades para los más obres, y sobre todo para las mujeres”, aseguró.
La reina Sofía repasó su relación con el mundo de los microcréditos y recordó su viaje de hace quince años a Bangladesh, invitada por el profesor Yunus, para conocer sobre el terreno su política de créditos a las personas con menos recursos. Allí, conoció a los beneficiarios de estos programas, en su mayoría mujeres, que la hablaron de lo que supuso para ellas y para sus familias el apoyo de Grameen Bank, relató.
A esta cita siguieron un año más tarde la de Washington a la Primera Cumbre Mundial del Microcrédito, seguida por otros encuentros como los celebrados en Costa de Marfil en 1999, Cánada 2006 y ahora en Valladolid. “En todas he podido constatar la continua evolución de los microcréditos”, resaltó.
La reina destacó como un “acto de justicia” el impulso en España y en el resto del mundo de esta iniciativa que puso en marcha el profesor Yunus en Bangladesh, a quien calificó de un “idealista admirable en la causa mundial de la lucha contra la pobreza, que pudo llevar a la práctica gracias a sus proyectos”.
Como homenaje y reconocimiento a Muhammad Yunus, Sofía recordó la declaración del Comité Noruego cuando le concedió el Premio Nobel de la Paz por su contribución no sólo a la erradicación de la pobreza, sino su impulso al avance de la democracia, de los derechos humanos y de la construcción de la paz en el mundo. “Y está es la esencia de los microcréditos: un instrumento para el progreso social, la justicia y la esperanza de un futuro mejor para toda la humanidad, basado en la confianza en el ser humano”, concluyó.