La Junta de Castilla y León vinculó este jueves los disturbios en el barrio de Gamonal de Burgos con la crisis económica y el descrédito de la clase política y confió en que a través del diálogo, para lo que se ha creado una mesa con representantes políticos y sociales, el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, y su equipo encuentren la mejor solución para el proyecto de conversión de la calle Vitoria en un bulevar con un aparcamiento subterráneo, paralizado ahora por el regidor tras la protesta vecinal de los últimos días que derivó en incidentes y disturbios.
En la rueda de prensa que sigue al Consejo de Gobierno, casi monográfica sobre lo ocurrido en los últimos días en el barrio de Gamonal de Burgos, donde reside más de la tercera parte de la población de la ciudad, el consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo, José Antonio de Santiago-Juárez, expresó el apoyo a "un joven y magnífico alcalde como es Javier Lacalle" y el reconocimiento a su "buen hacer".
De Santiago-Juárez, como ya hiciera anoche el presidente de la Junta durante unas declaraciones en León, defendió que el proyecto del bulevar ha estado "dialogado y participado" y es un compromiso electoral del PP, igual que de otros partidos, que no citó, y no una iniciativa unilateral del alcalde. "Estamos convencidos (por la Junta) que a través del diálogo se encontrará la mejor solución para Burgos", aseveró.
El portavoz destacó que el alcalde ha tomado "la mejor decisión" tras los disturbios al paralizar de manera temporal las obras y abrir una mesa de diálogo con los grupos políticos y con las asociaciones vecinales, y restó importancia a que esta medida fuera adoptada por Lacalle 72 horas después de que se produjeran los hechos. "Lo ha hecho a tiempo", apostilló De Santiago-Juárez, que negó que se haya dado un "toque" al regidor desde la sede nacional del PP o desde la Junta.
"Es una decisión que toma el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burgos, por supuesto que el presidente de la Junta ha hablado con el alcalde, que, además, es de su ciudad, pero nadie le dio un toque para que hiciera algo", explicó el consejero portavoz, que, preguntado sobre si se deben asumir responsabilidades políticas o dimisiones, manifestó que las responsabilidades, en todo caso, serán de quienes han provocado los actos de violencia en el barrio e insistió en el diálogo como el "mejor camino" para buscar una solución.
De Santiago-Juárez expresó el apoyo de la Junta a los vecinos contrarios al bulevar que se manifestaron de manera pacífica y condenó los actos de violencia, que han causado destrozos de equipamientos en la ciudad. "La violencia y el vandalismo son el peor enemigo de la libertad y del Estado de Derecho. La violencia puede paralizar una obra, pero no la democracia", aseguró.
En cuanto a por qué una protesta legítima por la mejora de una calle desembocó en actos de violencia, recogidos por medios de comunicación internacionales, De Santiago-Juárez sostuvo que lo normal es pedir obras que no se hacen y no las que se realizan y preguntó que "quién no quiere que se mejore una calle", si bien enmarcó la "chispa" de la protesta en una "crisis prolongada" unido al "rechazo profundo a la clase política que recogen las encuestas".
"Cuando una sociedad soporta una crisis tan prolongada, que hace pasar muy malos momentos a los ciudadanos, a los que no hay que dar la espalda, se pueden explicar estas cuestiones", reflexionó el consejero portavoz, que afirmó que con ello no se justifica ni se acepta la violencia causada por un grupo de personas en el barrio de Gamonal.
Efecto Gamonal
Respecto a la extensión del 'efecto Gamonal' en otras ciudades y al apoyo expresado ayer a través de distintas concentraciones en España, admitió que "puede ocurrir" por esa situación que viven los ciudadanos de "crisis tan prolongada" y recordó protestas surgidas en barrios de París o de Londres. "Tiene que ver con una sociedad que sufre una crisis tan prolongada", apostilló.
El consejero portavoz rechazó hablar de sí la protesta se ha aprovechado por grupos de extrema izquierda, afirmó que no conoce con detalle el perfil sociológico de la ciudad e insistió en que esa "chispa" podía surgen en cualquier otro lugar, como brotó en países europeos. "Seis años de crisis son muchos, quiero entender que ahí está la chispa, no hay que buscar si han llegado grupos de fuera". Hay una tensión y un malestar, y a veces surgen estas cosas, es comprensible", señaló, aunque insistió en que con ello no se acepta el comportamiento de los violentos.
De Santiago-Juárez manifestó que las personas que causaron disturbios ayer en Madrid, aunque se concentraron a favor de los vecinos de Gamonal, "no saben" dónde está el barrio. "No me lo creo que haya sido por Gamonal", apuntó, sobre el comportamiento de esas personas.
Así, concluyó que no critican a los que se han manifestado de manera pacífica, sino que condenan a los violentos y recalcó la confianza para que mediante el diálogo se llegue a la "mejor solución", sin valorar sí esa es la supresión de este proyecto por parte del ayuntamiento de Burgos.
Por último, calificó de "impresentable" que el alcalde de Segovia, el socialista Pedro Arahuetes, haya apelado al caso de Gamonal para la petición del Palacio de Congresos en la ciudad, que debe ejecutar la Junta, en un mensaje en las redes sociales. "Se contesta por sí solo", afirmó cuando fue preguntado por ello. "Es impresentable que un responsable político diga eso. ¡Qué burrada! ¡Qué barbaridad! ¡Qué irresponsable", sentenció.