El Pleno del Ayuntamiento de Burgos rechazó este viernes las proposiciones de los Grupos municipales socialista y de UPyD de paralizar "de forma definitiva" las obras del bulevar de la calle Vitoria, en el populoso barrio de Gamonal. Se trata de dos propuestas que fueron desestimadas al contar con los votos en contra del Grupo municipal Popular.
La proposición presentada por el Grupo Socialista solicitaba la paralización definitiva, "con carácter inmediato", de las obras ya iniciadas del bulevar y el aparcamiento de la calle Vitoria, así como la apertura de un espacio de diálogo con los representantes vecinales y grupos políticos para alcanzar acuerdos referidos al barrio de Gamonal. Los 14 votos en contra del PP (falta el voto de la edil Carolina Blasco, ausente por su reciente maternidad) frenaron esta propuesta a pesar del apoyo en bloque de los tres partidos de la oposición, que suman 12 concejales.
Asimismo, también fue rechazada con la misma votación la proposición presentada por UPyD para solicitar la paralización definitiva de las obras y la consulta a los burgaleses sobre los proyectos 'Bulevar' y 'Multiusos', con el fin de conocer el grado de aceptación de los mismos.
El Pleno del Ayuntamiento de Burgos -que comenzó a las 9.30 horas y finalizó minutos después de las doce del mediodía- aprobó la proposición presentada por el Grupo Popular para condenar los acontecimientos violentos producidos en el barrio de Gamonal durante los últimos días para evitar la continuación de las obras del bulevar de la calle Vitoria. Sin embargo, esta condena tan sólo contó con 17 votos a favor de los 'populares' (14) y de UPyD (tres), mientras que PSOE (ocho) e IU (uno) votaron en contra.
La sesión plenaria también registró una cuarta proposición, en este caso, de Izquierda Unida (IU) que curiosamente, fue aprobada por unanimidad contabilizándose 26 votos. IU pedía la adopción de un Plan de Participación Ciudadana articulado a través de consultas populares vinculantes en cada obra o en cada gasto municipal presupuestado superior a 100.000 euros, donde se incluye la obra del bulevar que asciende a ocho millones de euros.
Sin embargo, es el portavoz del Grupo Socialista, Luis Escribano, quien modifica esta proposición por "abrir un debate de participación ciudadana con el uso de Internet y las nuevas tecnologías".
Mociones
Finalmente, el Pleno ordinario aprobó una moción de urgencia presentada por el Grupo Popular en el que se condena la violencia de los últimos días, se pide la paralización temporal de las obras, el inicio de un diálogo, y se hace un llamamiento a la tranquilidad ciudadana.
El portavoz del Grupo Socialista, Luis Escribano, pidió -a través de una moción de urgencia- la dimisión del alcalde Javier Lacalle que fue desestimada por los 14 votos del PP en contra frente a los 12 de los grupos de la oposición que votaron a favor. "Parece que el alcalde no ha entendido lo que está pasando en Burgos y sigue mostrando una preocupante incapacidad para escuchar a los vecinos y comprender el problema, lo que le invalida como máximo responsable de la ciudad", declaró, para añadir que "no entiende cómo después de una inmensa y constante movilización no para ya definitivamente la obra".
Esta solicitud de dimisión fue repetida también por el portavoz de IU, Raúl Salinero. Por su parte, el portavoz del grupo municipal UPyD, Roberto Alonso, le pidió al regidor "que se lo piense".
Ruegos y Preguntas
En el apartado de Ruegos y Preguntas, Escribano (PSOE) reiteró la petición de la dimisión del alcalde y Alonso (UPyD) solicitó "la dimisión voluntariamente". El concejal socialista, Antonio Fernández Santos, calificó de "tregua trampa" a los ciudadanos de Burgos el anuncio de Lacalle de la paralización temporal de las obras y le preguntó "si es consciente de que esta decisión puede generar violencia en las calles".
El primer edil respondió que "se han abierto unos días de diálogo y reflexión total, absoluto y sincero con los vecinos y se desarrollarán en los próximos días". También contestó que "cuando la decisión sea definitiva se acometerá el retiro de los escombros y el acondicionamiento de la zona". También se refirió a preguntas de los corporativos que el Ayuntamiento "se ha limitado a hacer una valoración de los daños ocasionados" y que "no se ha analizado si se va a presentar en la causa". "Son días de análisis y reflexión con la voluntad de llegar a algún acuerdo; todas las opciones se estudian y no hay ninguna línea roja", subrayó Lacalle.