SUCESOS

La operación Berilo de Policía Nacional se zanja con 30 proxenetas detenidos y más de 300.000 euros en efectivo intervenidos

  • Los criminales prostituyeron hasta a 50 mujeres de forma simultánea y contaban con un entramado de 19 empresas fantasma para el blanqueo de capitales.

  • Se escondían bajo tapaderas como inmobiliarias o clínicas odontológicas

Los agentes de Policía Nacional realizaron al menos 18 registros en tres locales de alterne y más de una docena de pisos ubicados en Valladolid, Palencia y León. "Lo más difícil es demostrar a la autoridad judicial que en esos locales de alterne se comenten hechos delictivos", afirma el comisario de la brigada de Extranjería de Policía Nacional de Valladolid, José Nieto.

Hoy sabemos que aquel día, 25 de mayo, la policía intervino a esta organización de proxenetas más de 300.000 euros en efectivo y numerosas cuentas bancarias. El golpe al entramado económico de cualquier organización criminal es clave para su desarticulación, según el comisario Nieto.

Cuatro proxenetas ya están en prisión

De los 30 detenidos solo 4 permanecen en prisión; hay otros 11 en libertad provisional. Todos ellos se ocultaban bajo un entramado de 19 empresas fantasma que les servían para el blanqueo de capitales. Estas compañías estaban vacías de contenido y solo se utilizaban para mover dinero. Además, sus tapaderas eran negocios insospechables como agencias inmobiliarias o clínicas dentales.

Tráfico y cultivo de drogas

La brigada buscó pruebas en los lugares más recónditos con ayuda de los agentes caninos. Finalmente, intervinieron casi 200 gramos de cocaína, 1.000 gramos de sustancia de corte y más de 14 kilos de marihuana.  Además, se incautaron 19 armas de fuego: "Las incautaciones son muy importantes porque es material que ya no está circulando en la sociedad", comenta el comisario Nieto.

50 mujeres explotadas sexualmente

Lo más grave, no obstante, es la trata: explotaban hasta a 50 mujeres que localizaron previamente en Paraguay e introdujeron en España para prostituirlas. Esta operación ya está cerrada y los responsables, a la espera de juicio.