En agricultura, la búsqueda de cultivos alternativos y rentables es constante. Los agricultores optan cada vez más por no jugárselo todo a una sola carta y son muchos los que se atreven a probar con otro tipo de plantaciones. Entre ellas se encuentra la lavanda. Un cultivo alternativo que hace varias campañas vivió su mejor momento. Eso ocurrió cuando muchos agricultores se atrevieron a apostar por ella debido, entre otros aspectos, a un sencillo manejo, comparado por ejemplo con cultivos como los cereales.

Una iniciativa familiar que beneficia a muchos productores
Ese fue el motivo por el que el protagonista de nuestro reportaje apostó por este tipo de plantaciones en la provincia de Burgos. Él forma parte de una empresa familiar que cuando ya había puesto el cultivo en marcha se encontró con un problema: la única destilería que había en la provincia burgalesa iba a cerrar. Eso hizo que ellos apostarán por poner en marcha su propia destilería en la localidad de Cilleruelo de Arriba. Allí hoy trabajan con el aceite que se produce en cerca de 600 hectáreas, entre propias y de agricultores procedentes de Burgos y Segovia.

El precio del aceite esencial remonta lentamente
Se producen, de media, 80 litros de aceite por hectárea. La lavanda es un producto que, tras la pandemia, vio como su precio descendía debido a que el consumo se redujo, lo que provocó que los stocks aumentaran. Esto tuvo como consecuencia un descenso en la rentabilidad. A esto se unió la presencia en el campo de una oruga procedente de Francia que llego hace unas campañas a España y que se comía las plantas. Todo esto motivó que fueran muchas las hectáreas que se arrancaron.

Hoy todo está cambiando y los precios están remontando. Así, aunque todavía el precio del litro se mantiene lejos de los 20-25 euros habituales, se ve como poco a poco se está recuperando y el precio del litro ronda ahora los 15 euros.

Las visitas al campo están en auge
Juan, junto a su mujer Libertad, decidió dar un paso más y crear un proyecto de agroturismo. Su nombre es Aire de Arlanza y todo gira en torno a la lavanda: visitas a las plantaciones, a la destilería y a la tienda. Las visitas comenzaron el año pasado y el éxito fue rotundo. Gracias a ellas y a la venta de los productos, el cultivo de la lavanda tiene un canal más para obtener rentabilidad.