EL CORREVUELA

Tierra de campos y de patos

Castilla y León Televisión

En Villamartín de Campos, Palencia, se ubica la primera granja de patos que se instaló en Castilla y León hace algo más de treinta años. La pusieron en marcha los hermanos de Prado, que trajeron desde Francia, su lugar de nacimiento, las formas de cría de este emblema de la cocina del país vecino. Del pato se consume la carne, pero sobre todo se aprecia su hígado, el foie, y es que estas aves almacenan en esta parte del cuerpo las reservas calóricas necesarias para emprender sus largos viajes migratorios, lo que confiere al hígado un extra de grasa que potencia el sabor y la textura del producto.

Los patitos llegan con apenas un día de vida a la granja, por lo que durante las primeras semanas, y hasta que aparezcan sus plumas definitivas, tienen que estar protegidos de la intemperie en un ambiente donde la temperatura y la humedad están muy controladas. Su proceso de crecimiento culmina en los prados cercanos hasta el momento del engorde o cebo final.