El obispo de Palencia, Esteban Escudero, señaló este lunes que recibió la renuncia de Benedicto XVI a su pontificado con sorpresa, "como todos", y resaltó su "grandeza", al tomar una decisión que se produce "por sentirse débil pero en plena lucidez y capacidad intelectual". El prelado palentino señaló que, pese a este hecho no se produce desde hace más de 600 años, "tampoco tiene carácter extraordinario en el seno de la Iglesia".
"El código de Derecho Canónigo refleja que la decisión del sumo pontífice de renunciar a su oficio debe producirse libremente, sin coacción o presión intraeclesial, además de manifestarla formalmente como es el caso", explicó. En su opinión, el Papa ha percibido "cómo se sentía débil físicamente al ir envejeciendo y fallarle las fuerzas", al tiempo que apuntó que "todo el mundo sabía que estaba enfermo del corazón".
"Su decisión le honra porque reconoce que no tiene fuerzas suficientes para lo que el ejercicio ministerial requiere, aunque intelectualmente esté muy bien como lo demuestran los libros y las encíclicas que escribe", añadió el prelado palentino. Por ello, entendió que Benedicto XVI haya dejado su cargo porque "ya no puede mantener el ritmo de visitas a países con numerosos viajes que los médicos le aconsejaron no realizar, además de restringir las audiencias, que ahora son más cortas", enfatizó.
Escudero resumió el corto papado de casi ocho años de Benedicto XVI calificándolo de "espléndido en cuanto a la enseñanza que ha proporcionado", además de resaltar las homilías, escritos y encíclicas que ha realizado en este tiempo "ya que son de una altura teológica muy elevada" y heredada de su época de cardenal. "Nos ha sorprendido no obstante la claridad y sencillez con la que ha propuesto sus testimonios. Espero que siga escribiendo porque nada se lo impide como cardenal muy implicado en las ciencias sagradas", arguyó.
Además, respecto a posibles problemas internos en el seno de la Iglesia que halan podido influir en la renuncia papal, Esteban Escudero precisó que todos los pontificados "son difíciles y hay muchos más problemas de los que se pueden captar, al igual que en la sociedad extendida por todo el mundo". En este sentido consideró que el mandato de Benedicto XVI ha sido "complicado" y ha tenido que tomar en poco tiempo "decisiones importantes y, como todos, estará cansado física y psíquicamente por el ajetreo que supone afrontar tantas cosas", finalizó.