El Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, aseguró este lunes tras conocer la renuncia de Benedicto XVI al papado a partir del próximo 28 de febrero "por falta de fuerzas" que el Pontífice pasará a la historia como un doctor de la Iglesia "equiparable a los grandes" y con un estilo de gobierno "marcado por la delicadeza, el respeto, el humanismo y la clarividencia con lo que los hombres pensamos".
Berzosa reconoció estar "sorprendido, muy apenado y triste" al conocer la noticia dado que aprecia y admira "profundamente" al Pontífice pues, según resaltó, ha guiado sus pasos a nivel pastoral y teológico a lo largo de estos casi ocho años de pontificado. Además, añadió, se siente muy agradecido hacia el Papa "por su forma de actuar".
Considera el Obispo mirobrigense que durante este tiempo al frente de la iglesia Benedicto XVI "ha sabido sabe responder como nadie a los problemas de este mundo y ha sido testigo de la verdad, de la belleza y del amor".
Respecto la decisión de dimitir, que solamente se había dado en otra ocasión a lo largo de la historia, Berzosa afirmó que se puede llegar a entender aunque personalmente "el corazón hubiera deseado que no fuera así".
Respecto al futuro una vez que se produzca el próximo cónclave, el prelado mirobrigense no se atreve a vaticinar el rumbo que tomará la Iglesia católica ni el nombre que la encabezará tras ser designado por el colegio cardenalicio.
Lo que sí recordó Berzosa es que ahora el abanico vuelve a abrirse y el liderazgo eclesial puede recaer en manos de un Papa procedente de cualquier continente a pesar de que los dos últimos pontífices eran de origen europeo.
En la despedida de Benedicto XVI, Berzosa tuvo también palabras elogiosas para su antecesor en el cargo quien, recordó, es recordado como Juan Pablo II "El Magno" por su tarea tras casi 27 años como sucesor de San Pedro.