Este fin de semana se han cumplido 13 años de la tragedia de Golmayo. El 6 de julio de 2000 un grupo de adolescentes catalanes viajaba hacia un campamento de verano de los gabrielistas en Aranda de Duero. Su autocar chocó contra un camión que transportaba cerdos. 28 personas perdieron la vida, la mayoría eran adolescentes. La causa fue el despiste del conductor del camión por una llamada telefónica.
El viento y el exceso de velocidad causaron este otro siniestro. En enero de 2001 el autocar que hacía la ruta Madrid-Vigo se salió de la vía y volcó en la incorporación a la nacional 6, en Villabrázaro, Zamora. Dos personas murieron y otras 22 resultaron heridas.
En febrero de 2001 siete miembros de la compañía lírica española se dejaban la vida en la nacional 6, a la altura de Orbita. El autocar en el que viajaban volcaba sobre la mediana, al parecer porque el conductor se quedó dormido. Eran las seis de la mañana, y se dirigían a Madrid tras una representación en Gijón.
También de madrugada se salía de su carril y chocaba contra la mediana un autobús que hacía el trayecto París-Casablanca. En la AP-1, a la altura de Rubena en Burgos, 5 magrebíes que volvían a casa fallecían casi en el acto. Otros 17 pasajeros eran trasladados al hospital.
El accidente de autobús más grave de la historia de España ocurrió el 10 de abril de 1979 en Santa Cristina de la Polvorosa, Zamora. 49 personas perdían la vida al caer el autobús escolar en el que viajaban al río Órbigo. 45 de los muertos eran niños. Al parecer los chavales echaron polvos pica pica al conductor. La broma acabó en tragedia.