FIL 2010

¿Por qué Delibes no llega a Latinoamérica?

Los integrantes de la mesa redonda sobre Delibes que tendrá lugar el martes adelantan parte de los contenidos que abordarán, como la reivindicación de su faceta periodística o los motivos que le impidieron acceder a Latinoamérica.

César Combarros / ICAL

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) acogió este lunes la presentación del primero de los homenajes planteado por la Junta de Castilla y Léon a Miguel Delibes en el certamen. Los integrantes de la mesa redonda 'Miguel Delibes: prensa, escritura y compromiso', que tendrá lugar el martes por la tarde, adelantaron en su encuentro con los medios parte de los contenidos que abordarán. Así, el director de 'El Norte de Castilla', Carlos Aganzo; el cineasta Antonio Giménez-Rico; la directora de la Cátedra Miguel Delibes, Pilar Celma; y el escritor, amigo y biógrafo de Delibes, Ramón García, reivindicaron al periodista eclipsado por la grandeza de su obra narrativa, y aseguraron que el carácter del escritor, "encerrado en sí mismo e inasequible para editoriales que pretendían introducirle en el mundo del marketing" en palabras de Giménez-Rico, le privó de conquistar los mercados literarios latinoamericanos.

Pilar Celma fue la encargada de abrir el homenaje al "escritor que mejor representa el espíritu castellano, la tierra, los paisanos y los problemas de Castilla", que es a su vez el escritor castellano del siglo XX que ha sido traducido a más lenguas. "Podría parecer contradictorio que al ser un escritor tan arraigado a su tierra y localista en cierta medida, despierte tanto interés fuera de nuestras fronteras".

Por su parte, Ramón García, autor de 'Miguel Delibes de cerca', se mostró impaciente de disfrutar del homenaje que la FIL tributará mañana a "nuestro gran maestro". "Como todos los grandes narradores y novelistas, habría muchas facetas que destacar de él, pero quizá la menos conocida fuera su faceta periodística. El Delibes narrativo y novelista ha eclipsado esa faceta, que es fundamental no sólo por sus escritos, sino también por lo que significó en la historia periodística de España. Delibes ejerce el periodismo en los momentos más críticos del franquismo, con una férrea censura previa y posterior, y se valió de su creciente prestigio literario para plantar cara a esa censura. Delibes no es un escritor que también escribe en los periódicos. Delibes es un periodista, y lo ha sido toda su vida. Es un referente absoluto de la prensa española y de la resistencia de la prensa española a la censura y la dictadura del franquismo", apuntó.

En ese sentido, Carlos Aganzo recalcó que "cuando le censuraban, lo que no le dejaban decir desde la prensa lo decía en una novela". De esa forma, un a obra como 'Las ratas' fue su respuesta a las trabas que le pusieron desde el Ministerio en su campaña para defender el campo castellano.

"Delibes es un periodista de extraordinaria importancia para todos los periodistas, y en lo que significa el periodismo en la defensa y la forja de la mejor manera de expresarse en castellano. Él siempre reconoció que si el periodismo no le hubiera exigido llamar a las cosas por su nombre él no hubiera sido novelista. En un momento en que a los medios no siempre se nos reconoce nuestro papel en la defensa de la lengua, Delibes representa un gran ejemplo. Es una referencia mundial en la defensa del idioma castellano", añadió Aganzo.

En ese sentido, Ramón García aludió a una cita del autor de 'El camino', extraída de su libro 'Un año de mi vida', donde Delibes reconocía de forma explícita que "la misión del intelectual y del periodista es pisar la raya sin saltársela: 'Nuestra misión consiste en criticar y molestar al sistema de hoy y de mañana, porque todos los sistemas son susceptibles de perfeccionamiento, y eso sólo se puede hacer desde una conciencia libre', escribía ya en 1971".

Traspasar fronteras

La capacidad de Miguel Delibes para traspasar fronteras fue otro de los temas planteados en el encuentro. En ese sentido, y ante la incredulidad de una profesora mexicana de que la obra del vallisoletano sea tan difícil de conseguir en las librerías de Latinoamérica, Giménez-Rico expuso su "teoría personal" al respecto: ""Cuando un autor consigue reconocimiento fuera, no sólo lo logra a través de sus textos y novelas, sino de una operación de marketing propia, algo que Miguel siempre detestó. Todo eso le producía repelus, era un señor tan encerrado en sí mismo, e inasequible para este tipo de operaciones, que ésa pudo ser una de las razones por las cuales su obra no ha llegado a los lectores de este lado del Atlántico".

Así, Pilar Celma reconoció que "algunos premios literarios suponen una gran carta de presentación, marketing y publicidad, y Delibes comenzó a escribir gracias a un premio literario (en alusión al Nadal, que logró en 1947 con su ópera prima) que le permitió seguir escribiendo, y recibió algunos a posteriori". Sin embargo, explicó que "le ofrecieron presentar algunas obras inéditas a premios muy prestigiosos pero él rehusó la invitación, algo que a buen seguro limitó el conocimiento que se puede tener de él este lunes en otros países".

Sobre esa cuestión también ahondó Ramón García, que recordó al propio Delibes diciendo en repetidas ocasiones: "La de libros que me habré perdido de vender". "Desde que volvió de Chile y en Estados Unidos, como profesor visitante en Maryland, no volvió a montar en un avión. Jamás volvió a atender a estos requerimientos de los países de su propio idioma, y quizá la puesta de las editoriales por dar a conocer su obra en otros mercados debería ser mayor. Hay que tener en cuenta que la tercera parte de los beneficios económicos de la editorial Destino, que se dice pronto, se los ha dado Delibes durante largos y largos años", apuntó.

"Es un contrasentido, pero lamentablemente me da la impresión de que Delibes es más conocido en Francia, pese a que nos separa el idioma, que en Latinoamérica. Tenemos que hacer todavía un gran esfuerzo, que debe ser recíproco porque hay una gran riqueza de autores en ambos lados y el esfuerzo merecerá la pena", refrendó Celma, que se mostró confiada en que "su obra va a prevalecer. Está más allá de los límites espaciales y temporales que le ha tocado vivir". "En sus novelas siempre hay un fondo ético que estaba en perfecta correspondencia con el hombre, al final siempre te queda un espíritu crítico, pero también una mirada limpia, y un fondo ético y humanista impresionante", remató.