Miedo en las víctimas. Así lo constatan desde la asociación de asistencia a víctimas de agresiones sexuales y malos tratos de Valladolid. Llevan 20 años trabajando con ellas y reconocen que tras la salida de prisión de Pedro Luis Gallego, ha crecido la intranquilidad.
Preocupación también entre los jóvenes con los que trabajan en el día a día. Reconocen que es un peligro social y siguen insistiendo en que lo mejor es una ley ad hoc que evite situaciones como las que se están viviendo ahora.
Y siempre con una máxima: el apoyo a las víctimas. Una psicosis que se ha acrecentado en los últimos días en Valladolid y que se nota en las redes sociales. Desde la Subdelegación del Gobierno desmienten todas estas informaciones.