Los responsables del sector de la minería de la Federación de Industria de CCOO y FITAG UGT acordaron durante una reunión mantenida esta mañana en Oviedo (Asturias) convocar cuatro jornadas de huelga en el sector minero. En concreto, los días elegidos para los paros serán el 23, 24, 30 y 31 de mayo. De este modo, se pretende formar un calendario de movilizaciones “contundente” y sirva como protesta ante “la agresión importantísima” del Gobierno al sector minero, tal y como indicó el secretario de Industrias Extractivas de la Federación de Industria de CC OO, Juan Carlos Álvarez Liébana.
Liébana apuntó que los días 23 y 24 está prevista una “huelga general en el sector” que finalizará el día 24 con una concentración ante las delegaciones del Gobierno. La hora para esta protesta está todavía por determinar, aunque indicó que “lo más probable es que sea a las 12.00 horas”. Además, durante esta semana las organizaciones sindicales pretenden mantener una reunión con la Asociación de Comarcas Mineras (Acom) con el objetivo, según Liébana, de “recabar el apoyo de las corporaciones municipales” para la defensa del sector del carbón.
El calendario de protestas continuará los días 30 y 31 de mayo con una movilización del sector y una “gran manifestación-concentración” prevista para el día 31 ante la sede del ministerio de Industria de Madrid de 11.00 a 14.00 horas. Del mismo modo, Liébana destacó que ese mismo día se valorará también el paro de las comarcas mineras en señal de apoyo a las protestas, en defensa del sector y también para promover “su asistencia a la concentración de Madrid”. Tras las dos primeras jornadas de movilización, el día 25 UGT y CCOO mantendrán una reunión de seguimiento al apoyo recibido en las convocatorias.
Encierro
Liébana valoró también el encierro durante la mañana de hoy de ocho mineros en una explotación de Uminsa en Santa Cruz del Sil. Una actuación que señaló que obedece a “la incertidumbre que existe en los centros de trabajo”. Dicho esto pidió a todos los trabajadores de la minería que respalden las convocatorias realizadas desde los sindicatos por entender que son una respuesta “contundente” a lo que está ocurriendo en el sector.