TOROS

Desaparece la ganadería de Atanasio Fernández

  • Este hierro salmantino creó un encaste propio y fue matriz de muchas otras divisas

César Mata / RTVCYL

La ganadería de Atanasio Fernández, que pastaba en la famosa finca Campocerrado, en el salmantino término de Martín de Yeltes, se extingue. Las vacas van al matadero para morir como mero producto cárnico, mientras que los toros ya no han pisado los ruedos en 2009. Sólo han sido soltados en festejos de calle.

Bernabé Covaleda creó, en 1908 esta ganadería, adquiriendo reses de Carriquiri que, posteriormente, fueron sustituidas por las del Conde de la Corte. Con ellas, en sucesivas adquisiciones, se creó un tipo de toro adecuado a la lidia de mediados del siglo XX, y que en su tercer cuarto ofreció sus embestidas para los triunfos de diestros como Antonio Ordóñez, Jumillano o Francisco Rivera ‘Paquirri’. Ponce ha sido una de las últimas figuras que aceptó estos toros, que quedaron relegados en las dos últimas décadas para toreros de poco fuste.

Un hierro laureado, emblemático, origen de muchos otros que ahora gozan de prestigio, que ha ido agonizando en las últimas temporadas. El exceso de oferta en el mercado de lidia, una selección y cuidado inadecuados y un evidente abandono, han cerificado la defunción de una ganadería que comienza a ser ya parte del recuerdo nostálgico de los aficionados.