Se le identifica con la poesía visual y experimental

Fraile, Eduardo

Sus versos están salpicados de guiños literarios que buscan la complicidad de los lectores. La vertiente más arriesgada de su producción le sitúa en los ámbitos de la poesía visual y experimental.

Eduardo Fraile Valles (Madrid, 1961). A los seis años se traslada con su familia a Valladolid. El autor refleja esta circunstancia en varios textos a lo largo de su obra, donde habla de sus dos infancias, la madrileña y la vallisoletana, y quizás una tercera, la de los veranos en Castrodeza, en casa de los abuelos maternos.

Estudia en el colegio La Salle, pero en 1978 decide abandonar un seguro porvenir académico para dedicarse por entero a la creación literaria. Los trabajos que desempeñe serán trabajos de “supervivencia”, para así perder la vida, el tiempo, todo... en la poesía.

Publica su primer libro en 1982, al que titula, rompiendo un verso de Jesús Hilario Tundidor: Ningún otoño es amar/ illo siempre. Posteriormente, verán la luz NOPOEMA, en 1985, con una serigrafía del pintor Julio Toquero; Tantalalúnala, en edición de artista grabada por Luis Ortiz Trapote, en 1987.

Desde el principio de su trayectoria, hay en sus obras amor por el detalle y una constante depuración lingüística; sus versos están salpicados de guiños literarios que buscan la complicidad de los lectores atentos.

Cálculo infinitesimal abre la colección de poesía de la Fundación Jorge Guillén, en 1992; A Nausícaa sale en la Colección Genil de Literatura de Granada, en 1994... Así hasta llegar a Con la posible excepción de mí mismo, en el año 2001.

La vertiente más arriesgada de su producción le sitúa en los ámbitos de la poesía visual y experimental. En este sentido ha mostrado, en diversas exposiciones y revistas especializadas, propuestas como Números (1992), ROSAS in 12 PINKturas (1991) o Caótica (1996).

En 2001, fundó Ediciones Tansonville, plataforma desde la que publicará la obra de otros poetas, siempre en ediciones exquisitas, semiartesanales, con ejemplares numerados a mano. Francisco Pino escribió refiriéndose a su obra en el Poema / Prólogo del libro A Nausícaa: «Yo te he visto llegar donde nadie ha llegado...»

Teoría de la luz apareció en 2004 y llamó la atención por su rotundidad poética y por la brillantez media de todos sus poemas, que fluctúan entre el cálido resplandor y el fogonazo deslumbrante. Este libro marca en su itinerario un punto de inflexión.

En los libros posteriores, Quién mató a Kennedy y por qué (2007, premio Fray Luis de León) y La chica de la bolsa de peces de colores (2008, accésit del premio Gil de Biedma), Eduardo Fraile ha encontrado una voz y un tono con los que él y los lectores se encuentran muy cómodos y que tendrá continuidad en sus siguientes títulos. Se trata de poemas aparentemente espontáneos, muy cercanos a la narrativa, autobiográficos (no en vano el primero de los libros de esta serie lleva el subtítulo de Apuntes del natural) y que suelen bucear, con melancolía y con humor, en los recuerdos de infancia.

En palabras de Vicente Álvarez, Eduardo Fraile "ha volado desde el experimentalismo esteticista de sus primeros libros a una desnudez que fluye con la naturalidad de un cuento y que está vestida con las cicatrices de los recuerdos".

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  • Ningún otoño es amar...illo siempre (1982). Lafalpoo.
  • NOPOEMA (1985). Minoluna.
  • Tantalalúnala (1987).
  • Cálculo infinitesimal (1992). Fundación Jorge Guillén.
  • A Nausícaa (1994). Diputación Provincial de Granada.
  • Cuando me saluda por la calle alguien que no caigo quién es y si además es guapa (1995). P.O.E.M.A.S.
  • Siete finales para Philip Marlowe (1995). Arcadia Expresión.
  • Naked I wait (1997).
  • Deconstrucción de la rosa (1999). P.O.E.M.A.S.
  • Con la posible excepción de mí mismo (2001). Ediciones Tansonville.
  • Teoría de la luz (2004). Editorial Difácil.
  • Quién mató a Kennedy y por qué. Apuntes del natural (2007).
  • La chica de la bolsa de peces de colores(2008).
  • Balada de las golondrinas (2009).
  • Poesía Visual Española. Antología incompleta (57 autores)(2007).
  • Cinco miradas. Colección plástica y palabra. (2009).
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Cosas que hay en la luz

1. En la luz (contra la luz) se hacen la manicura y se afilan el bigote los gatos de Francis Ford Coppola. 2. Por la luz van volando, cogidos de la mano, los amantes y las vacas de Chagall. 3. Un puente de Santiago Calatrava cruza la luz de parte a parte sin apoyarse en nada. 4. En la luz hecha música de la prosa de Proust, Gilberta Swann juega a la comba con el arco iris. 5. Por la luz pasa un ángel, perseguido de cerca por San Juan de la Cruz. 6. La luz tiene motivos para estar celosa. 7. En la luz (con la luz) Ann Smiley sigue haciendo de las suyas. 8. Hay en la luz una manzana de oro que pende sin piedad sobre el sueño de Newton. 9. La luz es la música del tiempo. 10. En la luz hay ciudades invisibles que abren sus puertas como se abre una flor. 11. Veo a Nausícaa bañándose desnuda en la luz de cada instante. 12. La luz respira por los agujeros de los libros de Francisco Pino. 13. En la pizarra de la luz escribe mi primera maestra (Liceo San Fernando, calle San Telesforo, 10, Madrid) su nombre con una tiza malva, y me enamoro. Cómo era, Dios mío, cómo era. 14. La luz se bruñe en el yelmo de Mambrino. 15. Y un avión de madera pilotado por tres niñas guapísimas que cayeron del cielo el invierno de la gran nevada. Teníamos nueve años. Lo construimos para que pudieran volver. 16. No nos hemos repuesto de su luz, de su belleza, todavía. 17. Unas gafas de montura de oro y una máquina de escribir marca Royal, propiedad de Fernando Pessoa. 18. Justo Alejo del Aire. 19. Los volátiles del Beato Angélico. 20. En la luz está la luz de su mirada más mía, y su voz como un agua fresquísima que sacia y que da sed, y su piel sonriéndome. 21. Hágase en mí tu luz. Y 22. Pesar sobre ti como pesa la luz sobre el espacio y el tiempo: las alas elevadas al cuadrado (del aire), por el deseo, entre dos.

Teoría de la luz.