El consultor y escritor Álex Rovira afirmó hoy que España “no debe recuperarse”, sino “reinventarse”, porque la crisis “en realidad nos llama a lo mejor de nosotros mismos” y es una “gran oportunidad” y “un proceso de cambio hacia algo mejor”. Rovira advirtió, sin embargo, que “no puede haber transformación sin sobreesfuerzo”, ni “confianza” y “optimismo”, y comentó que la actitud “es lo que marca la diferencia en tiempos de crisis”. “Hay que desarrollar el conocimiento, la habilidad y el compromiso”, dijo, para agregar que “la psicología crea la economía”. Álex Rovira resaltó que “la reversión de la crisis pasa por la humanización de la especie” y reseñó que la situación actual es una “crisis de conciencia”, que ha llegado por los “pecados capitales” a los que se unió “la estupidez”. Afirmó que se trata de una crisis de valores, porque “tanta mentira tenía que ponerse en su lugar”, ya que “compramos con dinero que no teníamos y cosas que no necesitábamos”. En este contexto, abogó por la transformación, la “metamorfosis”, que es aceptar el cambio y “ser causa del mismo, tener valor para cambiar” desde el talento. “Querer, saber, hacer y crear sentido, eso es el cambio”, comentó, para afirmar que “el entusiasmo se contagia, el pesimismo también” y existe una correlación directa “entre el pesimismo y la holgazanería”. Álex Rovira recalcó que lo fácil en la actualidad es ampararse en la crisis global, para subrayar la importancia de preguntarse a una mismo “cuándo acabará tu crisis” y expresó que lo fácil es “quejarse” porque “crea adrenalina, y somos adictos a la adrenalina”. Trasladó asimismo que los medios de comunicación ofrecen, bajo ese principio, noticias negativas para captar la atención informativa, para reclamar un “cambio en el paradigma de cómo miramos el mundo”. Rovira desdeñó en una situación como la actual a la gente que “quiere vivir en la certidumbre perpetua”, frente a los que desde la incertidumbre, “tienen un problema y lo intentan solucionar”. Y es que este escritor apuesta la utopía, porque la resignación es una “suicidio cotidiano”, y remarca el “idealismo pragmático”. “La confianza no admite grados, es un término binario, la tienes o no, vas o no vas”, sentenció, para fijar la receta mágica frente a la crisis en “la confianza, el compromiso y la calidad”. Rovira incidió en que las cosas “no suceden por casualidad” y expresó que “la vida es un cambio permanente”, ya que “es fundamental que pasemos por periodos de crisis”. “No podemos estar en un sostenido crecimiento, hay que respirar, no puedes estar permanentemente despierto”, dijo