La hostelería, el comercio de alimentación y las clínicas de estética se preparan para afrontar la nueva factura de la luz. Muchos negocios necesitan hacer uso de la electricidad las 24 horas del día y ese consumo se reflejará en la subida del recibo.

La nueva facturación de la luz trae preocupación entre los propietarios de estos establecimientos, es el caso de Pedro Pereda, que ve complicado poder optimizar el gasto de la electricidad en su carniceria, un local que necesita mantener la carne siempre fresca, "aquí no hay medias tintas, no puedes pensar si vas a gastar 5 ó 10 euros más al mes", afirma.

Los hosteleros también muestran su descontento ante esta nueva subida, un sector que tiene más trabajo en días festivos y fines de semana, es decir, cuando la luz está en su pico más alto. El bar de Haidé depende casi al 100% de la electricidad entre camaras frigoríficas y, ahora con la llegada del calor, el aire acondicionado. Una preocupación que también comparte con Sonia, propietaria de un centro de estética. Ya ha calculado cómo podría ser su próxima factura: "ahora mismo estoy pagando 150 euros, a partir de ahora calculo que subirá más de 210 euros". En el primer día de esta nueva facturación, el precio de la luz ha oscilado un 116% entre la hora más cara y la más barata.