Sara y Marta son contratadas predoctorales por la Junta de Castilla y León. El confinamiento paralizó sus proyectos pero ahora depositaban todas sus esperanzas en la prórroga de sus contratos. "Dicen que no saben de dónde sacar el dinero", Las razones de esta negativa no convencen y recuerdan que, tanto los contratados por el Gobierno central como por algunas universidades públicas, sí tendrán la oportunidad de alargar ese tiempo.

En menos de un mes se verán obligadas a parar sus investigaciones. Tendrán que defender la tesis con lo que tengan "lo que no haya se quedará a medias. Si no hay dinero no hay trabajo", lamentan. Además, quién decida continuar, unos 150 investigadores, lo tendrá que hacer desde el paro. En lo que sí coinciden es que tarde o temprano se irán de Castilla y León por falta de oportunidades.