Es una distinción que un ayuntamiento concede a una persona para demostrar el reconocimiento a su trayectoria como divulgador de la historia de la ciudad. Se trata del cronista oficial, una figura que en la era de la comunicación ha quedado en un honor.

Jesús María Sanchidrián, recién nombrado cronista oficial de Ávila, reconoce que cualquiera puede ser susceptible de recibir este nombramiento, siempre que tenga los avales necesarios. Un cargo que podría considerarse vitalicio y no remunerado, y que se pasea entre el historiador y el periodista desprovisto de connotaciones partidistas.