María Montserrat González Fernández, de 58 años, madre de la otra detenida por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco y esposa del inspector jefe de Policía de Astorga, confesó a los investigadores de la Policía Nacional que fue ella la autora de los disparos que acabaron con la vida de la dirigente popular.
Estas mismas fuentes han precisado que la mujer declaró a los investigadores que la había asesinado por "inquina personal" desde hace años motivada por el trato dispensado por su hija, que fue despedida de la Diputación de León y mantenía un litigio económico con la Administración.