Media docena de cineastas vinculados a Castilla y León aspiran a conseguir el próximo domingo uno o varios de los premios Goya que anualmente concede la Academia de Cine, a través de nueve nominaciones y en el año en que este certamen cumple un cuarto de siglo de vida.
Rodrigo Cortés, nacido en Orense pero criado en Salamanca durante 34 años, optará a tres estatuillas -mejor director, mejor montaje y canción original por su película "Enterrado" (Buried).
En esa misma cinta, que el pasado enero ya obtuvo el galardón José María Forqué otorgado por los productores a la mejor película del año, otro castellanoleonés, el salmantino Víctor Reyes, aspira a conseguir otros dos premios -mejor canción original y mejor banda sonora-.
La palentina Elena Anaya luchará por conseguir el premio a la mejor actriz protagonista, por su papel en "Habitación en Roma" de Julio Médem, con Belén Rueda o Emma Suárez.
Continúa la lista David Pinillos, de Segovia, con su "Bon Appétit", que pasó por la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) el pasado octubre y con la que aspira a convertirse en el mejor director novel junto a Emilio Aragón, Juana Macías y Jonás Trueba.
Pinillos, que ya estuvo nominado en el certamen por el montaje de "Gordos", ha afrontado su candidatura con "mucha ilusión" por "haber llegado" hasta allí y por "tener posibilidades" en un año especialmente complejo porque las cintas que acompañan a "Bon Appètit" son "estupendas" y tienen "oportunidades".
"La elección va a ser muy dura", ha indicado el segoviano, explicando sentirse "muy feliz" y "agradecido" con el resultado que su primera película ha tenido entre el público, la crítica y la taquilla en un "año tan duro".
"Bon Appétit" ya triunfó en el Festival de Cine Español de Málaga, donde cosechó varios premios como el de mejor actor (Unax Ugalde); el premio especial del Jurado y el de mejor guión, por lo que para Pinillos la nominación a los Goya es como el "fin de fiesta".
Para este realizador, la fuerte presencia de Castilla y León en la vigésimo quinta edición de los Goya, es el "reflejo de la realidad" porque hay "mucha gente" en la comunidad autónoma que se dedica al cine.
"Tal vez lo que falta es un poquito más de empresas productoras de cine en Castilla y León", ha precisado Pinillos, quien ha precisado que el aumento de personas que se dedican al cine en esta comunidad autónoma "no va a parar", ya que ya existen algunos proyectos "buenos" con posibilidades de triunfar.
Ramón Margareto (Medina de Rioseco -Valladolid-, 1962) es finalista dentro de la categoría de mejor corto documental con "Memorias de un cine de provincias", que relata la historia del Cine Ortega de Palencia.
En declaraciones, Margareto reconoce que se encuentra "muy contento" por la candidatura, ya que "haber llegado hasta aquí es una satisfacción. Ahora a esperar, tranquilos, sin estrés".
Completa la lista de castellanoleoneses nominados el soriano Carlos Álvarez, quien opta a la estatuilla en la categoría de mejor documental por "Ciudadano Negrín", que ha dirigido junto a Imanol Uribe y Sigfrid Monleón.
"Es un premio el hecho de ser candidato", ha explicado Álvarez, quien ha señalado que cuando se hace una película se "piensa en que le guste al público" y en este caso que la cinta, que recuerda la figura del que fuera presidente de la Segunda República Juan Negrín, "le haya gustado también a la Academia es un honor".
Acerca de la representación de sus paisanos en los galardones más importantes del cine español, Álvarez ha manifestado que es signo de que hay "mucho interés por el cine y muy buenos profesionales".
Además, la realizadora María Reyes, que es candidata dentro de los mejores cortos de ficción, grabó en la localidad vallisoletana de Medina del Campo su obra "Una caja de botones".
Habrá que esperar a la gala de entrega de premios, que se celebra el próximo domingo, para ver cuántos aspirantes se convierten en ganadores.