El secretario comarcal de UGT de Guardo, Carlos Mesa, ha anunciado que la próxima semana, si la actitud del Gobierno se mantiene firme y persiste en los recortes anunciados en las ayudas al carbón, el conflicto se radicalizará y los mineros palentinos actuarán “como leones enjaulados” en las próximas medidas de presión que llevan a cabo.
“La situación que tienen los mineros con quince días sin trabajar, sin percibir salario y con la perspectiva de quedarse en la calle, empieza a estar al límite tras la dureza que supone bajar a diario a la mima”, añadió el dirigente sindical. Sobre la actitud del Gobierno, no entiende que a estas alturas “no haya nada encima de la mesa” cuando desde UGT y CCOO se “quiere negociar porque hay viabilidad”.
“Si el PP no quiere cambiar vamos a darle lo suyo, incluidos los ayuntamientos de su signo político que parece van todos a una. Aquí, en las cuencas mineras, un puesto de trabajo es la vida y el Gobierno debe tener cordura y dar soluciones”, añadió Mesa. Respecto al futuro, explicó que tendrá que ser propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el que medie en el conflicto “porque así se lo van a exigir los diputados hasta de su propio partido”.
Mesa dijo que los mineros de Palencia han sido tranquilos hasta ahora pero “no se puede sujetar más a la gente y si hay que hacer cortes de carretera menos pacíficos pues se harán”. Como antesala, esta noche más de 200 personas entre mineros, algunas de sus mujeres, delegados sindicales y ciudadanos recorrieron el centro de la capital palentina en una protesta nocturna que encabezaron los trabajadores con mono de trabajo, cascos y linternas.
Por espacio de una hora hicieron sonar petardos, bocinas y tambores con parada en la sede del PP al grito de “manos arriba, esto es un atraco”.
Allí se produjo un emocionado final de la protesta cuando la Policía Nacional permitió que se abriera la puerta principal y salieran a encontrarse con sus compañeros los tres mineros que mantienen un encierro reivindicativo desde el mediodía del pasado jueves, reconfortándoles con el grito: “No estáis solos, estamos con vosotros”. Un cuarto minero tuvo que abandonar esta tarde la medida de protesta aquejado de problemas estomacales, siendo atendido en el Hospital Río Carrión.
MOVILIZACIONES EN LEÓN
Las cuencas mineras de la provincia de León volvieron a salir a la calle en una emotiva manifestación nocturna por las calles de la ciudad en la que miles de personas, en su mayoría ataviadas con la ropa de trabajo, cascos y luminarias con los que cada día acuden a la mina, reclamaron al Gobierno la continuidad del sector minero y el replanteamiento del recorte presupuestario fijado por el Ejecutivo central, una manifestación con la que pretendían “quemar los últimos cartuchos” antes de la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) la próxima semana.
El secretario general de la Federación de Industria de CCOO en León, Alberto González Llamas, lamentó que el Gobierno no ofrezca “ninguna salida” a la actual situación que ha metido al sector en “un callejón” en el que “la única salida” es salir a la calle, algo que auguró que se continuará haciendo “para seguir peleando”.
Además, reclamó al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que “tome posición” en relación al conflicto y “no tenga medias tintas”, al tiempo que adelantó que no se descarta hablar con los parlamentarios ya que la aprobación de los PGE la próxima semana daría como resultado “una lucha a la desesperada”, algo que “habrá que intentar que cambie antes”, dijo.