TRAGEDIA EN ÁVILA

El conductor declara ante la juez que no se quedó dormido al volante

  • Se encuentra en libertad provisional, comunicada y sin fianza, y está siendo investigado por nueve posibles delitos de homicidio imprudente

Ical

El conductor del autobús que sufrió el lunes un accidente en la N-403, en el término municipal de Tornadizos de Ávila, en el que fallecieron nueve personas y otras 22 resultaron heridas de diversa consideración, declaró ante la juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Ávila, que no se quedó dormido ante el volante. Una versión que contradice lo apuntado  por fuentes de la investigación que indicaron que el chófer, R.G.F., de 54 años de edad y vecino de Serranillos, reconció tras el siniestro, por la mañana, en estado de 'shock', ante testigos y agentes de la Guardia Civil, que se había quedado dormido al volante durante unos instantes.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León confirmaron a Ical que ante las preguntas sobre la posibilidad de que se hubiera quedado dormido al volante, y por tanto, se confirmara esto como causa del accidente, el conductor negó tal circunstancia ante al juez que ayer le tomó declaración.

R.G.F. se encuentra en libertad provisional, comunicada y sin fianza, y está siendo investigado por nueve posibles delitos de homicidio imprudente. Como medida cautelar, la juez le prohibió conducir vehículos de motor mientras dure la tramitación de la causa y decretó la obligación de comparecer en el Juzgado los días 1 y 15 de cada mes.