Después de ser motivo de debate político en Italia, y de desestabilizar la popularidad del primer ministro, las fotos que no han podido ver los italianos por la actuación de la Fiscalía sí que se han publicado en España.
Es un capítulo más en el escandalo que protagoniza Silvio Berlusconi que ha asegurado que las instantáneas que publica en exclusiva el diario El País, y que corresponden a una fiesta privada, suponen un ataque a la intimidad.
Continúa el terremoto político en Italia por la supuesta afición de Il Cavaliere por las fiestas y por el presunto uso indebido de medios públicos. Si hace unas semanas le costó el matrimonio el escándalo por aparecer en una fiesta con una modelo que roza la mayoría de edad y con la que se le relaciona más que amistosamente, ahora unas imágenes de una de sus mansiones puede menoscabar aún más la maltrecha imagen pública Silvio Berlusconi.
El Diario El País publica en exclusiva las fotografías de la Villa Certosa en Cerdeña que el primer ministro ha conseguido vetar en Italia, pero no fuera de sus fronteras. En ellas se aprecia cómo es la vida que lleva el mandatario en su residencia de la isla y con qué tipo de gente se relaciona, la mayoría de ellos en paños menores. Las imágenes incautadas al autor de las fotografías han aumentado el ya fuerte oleaje de la marejada acerca de la vida del primer ministro.
Al parecer, Berlusconi ha utilizado aviones del Estado para trasladar a sus invitados, azafatas y bailarinas a esta villa. "Decir que alguien que necesita ir a un acto que yo acostumbro a hacer en mi casa de Cerdeña no pueda ir, es absolutamente ridículo y demuestra la envidia que tiene la gente". No es el primer escándalo ni probablemente el último del primer ministro de Italia, un país acostumbrado a las continuas salidas de tono de Berlusconi.
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