AGROALIMENTACIÓN

Cascajares promociona en Alimentaria su producto estrella: la pularda trufada

  • También muestra sus nuevas líneas de asados de cochinillo, cordero, buey y cerdo
  • La empresa palentina se ha extendido al continente americano con una fábrica en Quebec

ICAL / Barcelona

La industria gastronómica palentina Cascajares aprovecha durante estos días su presencia en la Feria Alimentaria Barcelona para promocionar sus nuevas líneas de asados de cochinillo, cordero, carrillera de buey y cerdo, todos ellos envasados al aceite de oliva y no a la grasa de pato, como habitualmente elabora sus productos esta casa de Dueñas (Palencia), que ahora también se ha extendido al continente americano con una nueva fábrica en la provincia canadiense de Quebec.

Su estancia hasta mañana en la Ciudad Condal no sólo sirve para dar a conocer esta nueva línea de productos. Según afirma el responsable comercial de Hostelería Nacional (Horeca), Simón de Francisco, los clientes y visitantes acuden al expositor de la firma, ubicado en el pabellón Intercarn, dentro del expositor de la Junta, a preguntar principalmente por el producto estrella de la marca.

La pularda trufada asada al horno, que está dando muy buenos resultados a Cascajares, ya que se trata de un producto asequible para el bolsillo del ciudadano, con un precio de 59 euros para de cuatro a seis raciones.

El nicho de mercado de este producto se centra en las 14 celebraciones de media de las que disfruta al año una persona (entre cumpleaños, aniversarios, comidas de trabajo…), según una encuesta conocida por Cascajares, ya que su elaboración "es muy sencilla, porque está refrigerado y se hace al horno en pocos minutos". Además, no tiene gluten, lactosa, huevo y frutos secos, por lo que es apto para celíacos.

En el expositor, donde comparte espacio con otras marcas jamoneras, embutidas y cárnicas de la región, también se puede ver el famoso capón de Cascajares, del que Simón de Francisco recordó que cada Navidad salen al mercado 21.000 unidades destinado a las cenas familiares, que prima la comodidad para hacer los platos en esas fechas.

"Aunque es menos asequible, 98 euros la unidad que sirve para cuatro, cinco ó seis raciones, en Navidad a la gente no le importa pagarlo por la comodidad que supone", aseguró.

La empresa palentina dispone en Alimentaria de muchos de sus 80 productos, destinados para banquetes en su mayor parte, aunque parece que poco a poco también se dedicarán a la alimentación. De Francisco sostuvo que Cascajares continúa abasteciendo a la Casa Real con sus capones. Sin ir más lejos, ayer visitaron su ‘stand’ tres representantes de La Zarzuela para informarse de los nuevos productos y poder seguir así con esa tradición.

Por último, recordó que hace un año que se abrió la nueva planta de Canadá con el objetivo de mejorar en el mercado americano, un lugar "difícil porque no se creen todavía que los productos de gourmet puedan estar enlatados".

"A partir de ahora lo lograremos porque al producir allí, el mercado es libre", comentó de Francisco, quien concluyó que las estimaciones realizadas por la compañía evidencian que sólo con la adquisición de sus productos por parte de los restaurantes y establecimientos típicos españoles de Nueva York, "se pondría vender más que en muchos sitios donde se hace ahora".