Germán Gavela / rtvcyl
El responsable del área de Desarrollo Rural de la Diputación de León tendrá que devolver parte de lo que ha cobrado durante los últimos años de esta institución. Es veterinario de la Junta de Castilla y León y tendría que haber solicitado la compatibilidad de ambos cargos, pero no lo hizo porque eso supondría que le descontasen de su sueldo de funcionario una parte de lo percibido en la institución provincial. En su misma situación podrían encontrarse otros muchos cargos públicos de la Comunidad.
Lupicinio Rodrigo lleva cobrando íntegramente su sueldo como veterinario de la Junta desde 2003, a pesar de que tal y como refleja el informe oficial, una media de 160 días cada año no ha acudido a trabajar. También ha percibido unos 2.000 euros al mes como diputado por asistencia a plenos y comisiones y otras retribuciones.
Una situación presuntamente irregular, con la legislación en la mano. Rodrigo debería haber solicitado la compatibilidad de ambos cargos y parte de lo percibido de la Diputación se le debería haber restado de su salario.
Uno de sus compañeros en la Junta denunció los hechos en los juzgados. Aunque el juez archivó la causa, en su declaración se puede apreciar que reconoce haber percibido íntegramente su salario. Ahora la Consejería de Agricultura ha ordenado investigar lo ocurrido con lo que a Lupicinio Rodrigo se le podrían ir reteniendo de sus próximas nóminas las cantidades necesarias hasta saldar lo que habría cobrado de la Diputación sin tener derecho a ello desde el inicio de la presente legislatura.
El Delegado de la Junta en León ha solicitado un informe a la asesoría jurídica de la administración autonómica para que aclare cuáles son los conceptos a deducir porque que la normativa que regula este asunto en Castilla y León es confusa. El caso podría afectar a otros muchos procuradores, diputados, alcaldes y concejales de toda la Comunidad que se encuentran en una situación similar a la de Lupicinio Rodrigo, que asegura no estar preocupado por este asunto.