Los sindicatos USO y CCOO consideran que el preacuerdo alcanzado el pasado viernes entre la dirección de la eólica LM Wind Power y el comité de empresa sobre el futuro de la planta de Ponferrada (León) supone mantener su actividad de manera "indefinida" ya que no concreta una fecha de cierre.

Los sindicatos que ostentan la presidencia (USO) y la secretaría (CCOO) del órgano de representación de los trabajadores han explicado este lunes en rueda de prensa los detalles de este principio de acuerdo por el que la empresa se compromete a trabajar con un molde de producción hasta septiembre de 2012 y, a partir del uno de octubre, eleva su compromiso a mantener "un mínimo de dos moldes".

Por su parte, el Ministerio de Industria y la Junta de Castilla y León, que han tutelado las negociaciones, han ofrecido el apoyo institucional "que sea necesario" para procurar la continuidad de la actividad de la planta, así como todos los medios de los que se dispongan para administrar las ayudas técnicas que la empresa requiera a fin de mejorar los procesos productivos.

En el apartado laboral, el preacuerdo prevé el despido de 50 trabajadores de los 209 que componen la plantilla, que se irían de la empresa con una indemnización de 35 días por año trabajado, una cantidad que se sitúa por debajo de los 65 días con los que se indemnizó a los últimos trabajadores afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo.

Además, el próximo 1 de diciembre se aplicaría un ERE de suspensión rotatorio que afectaría a 105 empleados en grupos de 35 cada tres meses.

En la jornada de hoy se ha celebrado la primera asamblea informativa en la que el comité ha trasladado a parte de los trabajadores los detalles de este principio de acuerdo.

Las asambleas finalizarán el próximo miércoles, momento en el que se sabrá el resultado de la votación que decidirá si el texto se convierte, o no, en definitivo, ya que la empresa exigió que fuese refrendado por lo operarios para darle validez.

El presidente del comité de empresa, Gabriel Garnelo (USO), ha reconocido que los operarios "tienen muchas dudas" ya que han conocido parte del acuerdo porque fue filtrado por la UGT, sindicato minoritario en el comité, el pasado viernes, a pesar de que el órgano de representación de los trabajadores había acordado no ofrecer los detalles a los medios de comunicación hasta que los conociesen los propios empleados.

Además, el hecho de que 50 de ellos tengan que ser despedidos dificulta la decisión final.

"Si sale un no volveríamos al inicio, la empresa plantearía el cierre- anunciado para septiembre de 2012- y nosotros volveríamos a negociar, o no, en función de lo que quieran los trabajadores", ha declarado al respecto para después zanjar que prefiere "traer un acuerdo a no traer nada".

En el caso de ser aprobado, se crearía una Comisión de Seguimiento para "velar" por su cumplimiento.