Eduardo Álvarez / Shanghai
La primera pica de una semana de actividades imparable ha sido
la jornada gastrónomica que ha comenzado esta misma mañana en un céntrico hotel y con
una mezcla muy, pero que muy peculiar y no precisamente de sabores.
Imagínenese a un cocinero soriano cocinando codo con codo con un sueco con nada menos que dos estrellas Michelín. Y si encima entre ambos hay más de 30 años de diferencia de edad,
echen cuenta de una mezcla de cocina explosiva y muy divertida que hoy ya se ha metido en el bolsillo a toda la prensa especializada que ha acudido a la presentación de las jornadas.
Ambos son especialistas de dos productos muy apreciados en una cocina milenaria como la china:
el cerdo y el pato. Esta es la carta de presentación, con mucha experiencia, para los más de 4.700 restaurantes que hay en Castilla y León.
Del Burgo de Osma, de Soria a Shanghai. Gil Martínez Soto fue el primero de los cocineros de la comunidad que hace más de 20 años se aventuró por medio mundo como divulgador de la tradición culinaria de Castilla y León, una cocina dinámica.
De las grandes raciones a la tapa en forma de plato. Lo mejor de nuestra tierra
servido con denominación de origen en una fusión de platos y cocineros. El sueco
Björn Frantzén nos habla de la experiencia: "Cuando vine me proporcionaron una lista de productos de Castilla y León, la verdad es que muchos de ellos se usan normalmente en la cocina, pero
ha sido una verdadera sorpresa conocer la riqueza de todos estos productos que proceden o se dan Castilla y León".
49 estrellas Michelin han pasado por esta exposición Universal que se clausura en un mes, pero en la que la gastronomía de Castilla y León ha llegado con un gusto delicioso y haciendo
mucho ruido, como el que hace el plato al romperse después de trinchar el cochinillo. Y eso aquí gusta.