El ex ministro de Asuntos Exteriores y presidente de la Fundación Ad Santus Iacobum Peregrinatio, Marcelino Oreja, manifestó esta mañana en el transcurso del Congreso Internacional 'Los Caminos Sagrados', que la ruta jacobea ha acrisolado a lo largo de los siglos una serie de valores "que para los cristianos son una fuente permanente de espiritualidad". Además, apuntó que permite "una lectura más allá de la opción confesional o religiosa de cada peregrino, pues se inscribe en el marco más amplio de una vivencia como una experiencia personal de carácter espiritual".
Para Oreja, la propia experiencia de los peregrinos lleva a comprobar que la peregrinación "implica una disposición personal que se traduce en la práctica de unos valores que hoy mantienen su validez y vigencia como la solidaridad, el esfuerzo compartido, la búsqueda de un ideal común, la convivencia, el diálogo o el conocimiento del otro". "Quienes caminan a Compostela regresan como personas nuevas, cualquiera que sea su pensamiento original", indicó.
Oreja defendió como secretario general del Consejo de Europa la declaración del Camino de Santiago como Primer Itinerario Europeo. Por lo tanto, no podía pasar por alto su "inmenso" valor patrimonial: "Ha sido una vía de civilización, por la que discurre el arte románico y el gótico, la literatura épica, la lírica de los trovadores, en la que se funde la música erudita y la popular". Y todo ello, recalcó, "hizo posible el entendimiento en un tiempo de difícil comunicación individual y colectiva".
Valores trascendentes
Oreja resaltó que "los valores de trascendencia" del Camino "unifican a los humanos sin que pierdan su propia especificidad". "Porque hay algo que unifica, religa las culturas y no es probablemente ni la biología de la naturaleza humana, ni los factores socioeconómicos, ni los condicionantes políticos. Hay algo que, para quienes creemos, vuelve al hombre a sus raíces más primigenias, y es una fusión cordial con la trascendencia".
Junto a esta "atadura trascendente" también existe otra, "que son los valores de la cultura europea". "El conjunto de estas normas forman el cogollo de la cultura europea", añadió.
En su opinión, en esa unión entre el Camino y Europa hay tres elementos decisivos: "La dignidad del hombre y los derechos humanos; la familia y el matrimonio; y la cuestión religiosa". Marcelino Oreja aseguró que "Europa debe fijar los valores, principios y fundamentos de su ordenamiento jurídico, de su proyecto moral y de sus objetivos culturales" y expresó su deseo que de éstos lleguen "desde el consenso".
El Camino, más fuerte que nunca
Respecto al estado de salud del Camino de Santiago, aseguró que es "excelente", porque "ha cogido una enorme fuerza y se ha universalizado". Se trata de una ruta "de universalidad", en la que se funden "la cristalización, el espíritu, la religión, incluso unos valores laicos que son hermosísimos y respetabilísimos". "A mí como cristiano me emociona mucho lo que significan los valores del Camino, pero creo que está abierto a todos aquellos que creen en las ideas de libertad, de solidaridad, de hermandad".
El ex ministro también dedicó unas palabras de agradecimiento a los promotores del congreso por haberlo realizado en Burgos, "un lugar ligado histórica y tradicionalmente al Camino, que lo ha cuidado y vivido especialmente".