Cristina Gallach, miembro del departamento de comunicación del Consejo de Ministros de la Unión Europea, destacó este miércoles la importancia del papel que deben jugar los periodistas para transmitir a los ciudadanos las decisiones que se toman en las instituciones europeas ya que son asuntos que "afectan a todos los momentos de la vida cotidiana" pero "muy complejos técnicamente" y "difíciles" de entender. Por ello, consideró que su labor fundamental debe ser "hacer un esfuerzo de interpretación" de la información que reciben para difundirla luego.
Gallach, que fue portavoz de Javier Solana cuando fue secretario general de la OTAN y Alto Representante de la Unión para la Política Exterior, realizó estas declaraciones en la apertura del curso monográfico sobre la transparencia y participación en la gobernanza europea, enmarcado dentro del II Campus de Periodismo 'Francisco de Cossío', organizado por la Junta de Castilla y León.
La veterana periodista resaltó las graves dificultades que existen a la hora de comunicar sobre la Unión Europea porque está formada por 27 países, cada uno con su propia lengua, cultura, idiosincrasia y sensibilidad, y además se encuentra en "constante cambio". A este respecto, reconoció que, pese a que todas las instituciones comunitarias (Comisión, Parlamento, Consejo de Ministros y Servicio de Acción Exterior) hacen "uno de los esfuerzos de transparencia informativa más grande y mejor dotado", no cala lo suficiente entre los ciudadanos.
Gallach achacó este problema a que "no existe una opinión pública europea" aunque hay muchos temas que interesan a todos los países. "Es muy difícil comunicar desde Bruselas con mensajes estandarizados porque cada estado los percibe de forma diferente", apostilló.
Asimismo, indicó que las políticas europeas son "muy complejas técnicamente" y difíciles de entender, y que, salvo los asuntos de gran calado, tienen impacto a medio o largo plazo, por lo que se perciben como muy lejanas, a lo que une que los gobiernos locales, regionales y nacionales muchas veces no asumen las decisiones colectivas que se toman y culpan a instancias europeas. Todo ello hace que a la UE le falten cercanía y legitimidad ante los ciudadanos.
Ante esta situación, la periodista apostó por una parte porque las instituciones comunitarias hagan un esfuerzo por poner a disposición de los periodistas la información que generan y, por otra, por que éstos la interpreten con su ayuda para que la gente reciba "una imagen un poco más completa". "Cada vez necesitamos mejores interpretadores en Bruselas, los corresponsales son elementos fundamentales", resaltó Gallach, quien se lamentó que debido a la crisis se han reducido mucho los corresponsales en la capital europea, lo que conlleva "un gran problema" a la hora de trasladar a cada país esos "tecnicismos".
Por otra parte, la integrante del departamento de comunicación del Consejo de Ministros de la Unión reconoció que las autoridades europeas están fallando a la hora de mantener una estrategia ante problemas comunes como la intervención militar aliada en Libia o la crisis de los pepinos tras el brote de E.coli en Alemania.
Respecto a esta última, aseguró que los primeros días la UE dejó solas a las autoridades españolas a la hora de defenderse de las acusaciones del país germano, que han perjudicado mucho al sector hortofrutícula nacional. "Esto debe hacernos reflexionar sobre cómo afrontar temas que afectan sólo a uno o varios países, debemos ser más sensibles porque si no perderemos el papel que tenemos de defensa de nuestras competencias", señaló.
Asimismo, instó a los estados miembros y a los actores políticos de cada país a eliminar "los ataques simplistas y extravagantes" al resto, y a la Unión a ejercer su misión como "balanza" entre los países para mantener el "equilibrio", lo que debe pasar por contar con "liderazgos fuertes".
Por último, Gallach quiso tener un recuerdo para Jorge Sempún, fallecido ayer, a quien calificó de "parte fundamental de Europa".