II Campus de Periodismo Francisco de Cossío

Un colegio de periodistas para Castilla y León

  • FAPE y la Union de Periodistas reclaman una Ley que regule la profesión
  • "se necesita un máximo ético y un mínimo jurídico en relación con el contenido de los medios"

Ical

El presidente del Consejo Deontológico de la Fape, Manuel Núñez Encabo, y el secretario técnico de Unión Profesional, Gonzalo Muézquiz, reclamaron este martes la creación de un colegio de periodistas autonómico en Castilla y León, y otro a nivel estatal, además de reivindicar la aprobación de una ley que regule la profesión. Una regulación que "se está debatiendo sin éxito desde la llegada de la democracia", según explicó el vicepresidente de la Fape, Aurelio Martín, encargado de moderar la mesa redonda 'El estatuto profesional y deontológico del periodista. La ética al rescate del oficio', que abrió la segunda jornada del II Campus de Periodismo Francisco de Cossío.

"El derecho a la información está muy bien delimitado en nuestra Constitución, cuyo artículo 20 habla de la libertad de información de los emisores y del derecho a la información veraz de los receptores. Hay que vincular siempre esas dos libertades y distinguirlas, pero no separarlas. La información debe ser veraz, plural y de interés general, y tiene que respetar además el resto de derechos fundamentales de los ciudadanos", aseguró Núñez Encabo.

Por su parte, Gonzalo Muézquiz argumentó que "el periodismo, es una profesión con contenidos muy sensibles y no puede ser ejercido libremente". En su opinión, una buena manera de encontrar ese plus debería ser la colegiación. "Un colegio sirve para regular la conducta más allá de una actividad que se ejerce por libre con normas propias. La dificultad es que hay una ley prevista, que deriva de la prevista Ley de Servicios Profesionales, que difícilmente saldrá antes del final de la legislatura, pero esa nueva normativa no debería ser óbice para que el colegio autonómico estatal salga adelante", subrayó.

Un máximo ético y un mínimo jurídico

En ese sentido, Núñez Encabo destacó que "se necesita un máximo ético y un mínimo jurídico en relación con el contenido de los medios", ante lo cual Muézquiz recalcó que "la autorregulación viene dada por la propia ley de colegios profesionales, si bien existe una norma sagrada, que es la deontología, para dotarse de las reglas de conducta profesional". Para él, el código deontológico es algo en los que se sustentan los profesionales, que debe reunir tres características: "Es una norma que tiene que tener tipicidad, tiene que tener publicidad para que todo el mundo lo conozca, y tiene que tener la legalidad, todo ello asociado a un régimen sancionador".

Para el secretario técnico de Unión Profesional, "el periodismo es una materia cada vez más visible en la sociedad" y por tanto "es anacrónico y absurdo que no haya una regulación de la profesión", una situación que, si cabe, es más evidente al contemplar el nuevo escenario que se ha generado con la irrupción de las nuevas tecnologías. "La única garantía de veracidad y profesionalidad de los nuevos soportes es que intervengan periodistas. Sin eso no hay garantías para el ciudadano de que lo que se le informa sea plural, veraz y de interés general, respetando los derechos fundamentales", explicó.

En ello incidió también Núñez Encabo, que hizo especial hincapié en que "las empresas informativas son socioeconómicas" y a día de hoy "influyen más en la formación que las propias escuelas", y por ello "deben estar sujetas a normativas especiales, puesto que hacen posibles derechos fundamentales de la persona". Esa especificidad hace que respecto a la organización de la actividad de los medios y del periodismo, en relación con los contenidos, sea "más importante que se sometan voluntariamente a la autorregulación deontológica que al derecho, ya que las normas jurídicas no son las más adecuadas para regular los contenidos". Es por ello preciso "aplicar la deontología del periodismo a través de una autorregulación, con la mediación de una comisión independiente (como la Comisión de Quejas y Deontología del Periodismo de la Fape), que supervise que cumplen aquello a lo que se han comprometido".

Cuestionado por el moderador sobre por qué en las tres últimas décadas no ha sido viable la creación de una normativa que regule el periodismo, Muézquiz aseguró que ha habido varios intentos de configurar un estatuto de periodistas. "La Fape defiende un modelo, y luego hay una Ley Orgánica de Garantías del Derecho a la Información de la Ciudadanía, que defiende el Foro de Organizaciones de Periodistas, constituido por federaciones y sindicatos. Entre ambos proyectos hay muchas diferencias, falta de acuerdo a nivel parlamentario y dentro de la profesión", concluyó.