El leonés Premio Castilla y León de las Letras 2011, Andrés Trapiello, evocó las tareas del escritor durante el discurso en representación de todos los premiados en esta edición, donde aseguró que los galardonados "visten", con este reconocimiento, "trajes prestados que cuidarán con mimo".
En su intervención, que recordó "es costumbre" que recaiga en los escritores o poetas, dijo que no estaba hablando en nombre de nadie sino "para todos y para ninguno", parafraseando a Nietzsche. También se acordó de Cervantes al señalar que "lo que se sabe sentir, se sabe decir".
Precisamente, la labor del escritor fue el hilo conductor de su discurso, alguien que "se ha preocupado más que de las palabras, de su sentir, y más aún, del sentir de los otros, alguien que se ha parado a pensar y buscar el origen de un sentir que muchas veces ha sido, además un dolorido sentir", remarcó. La tarea del escritor, añadió, ha sido "la búsqueda del sentir y del sentido".
"El escritor no es aquel que habla por los demás, ni el que siente por los demás, sino el que expresa el sentir suyo y el de los otros y el que busca precisamente ese sentido que la vida no tiene", incidió.
Al mismo tiempo, Trapiello recordó que lleva fuera de Castilla y León "muchos años" pero remarcó que puede decir que "nunca se ha ido de aquí" porque los recuerdos de la infancia es "la edad que más dura al hombre y que va con él hasta que muere" y la infancia, señaló, tiene que ver con la tierra y con el lugar en el que uno nace y es una etapa marcada "por el despertar de la lengua, el idioma y las palabras esenciales, arraigadas, hondas, originales y significativas, que no han perdido la magia, capaces de evocar por sí mismas la densidad sentimental, moral y experiencial de aquellos años".
Esas palabras, añadió, son las que le han acompañado en su vida y con las que ha querido contar la realidad visible e invisible. Precisamente, esas palabras de la infancia son con las que ha construido "esa verdad única e inalcanzable y respetuosa". "He vivido lejos de esta tierra, sí, pero he vivido pegado a esas palabras. Por tanto, he seguido aquí todo este tiempo, dando fe de ellas en libros".
Trapiello concluyó su intervención parafraseando a Cervantes al recordar sus palabras: "Procure vuesa merced llevar el segundo premio; que el primero siempre se lleva el favor o la gran cantidad de la persona; el segundo se lleva la mera justicia; y el tercero, viene a ser el segundo pero con todo esto, gran personaje es el nombre de primero". Así, se mostró seguro de que como él hay otros que saben que este "nombre de primero" "es un traje prestado" y por eso, añadió, cuidarán de él "con todo mimo hasta el año que viene" porque es un traje que "viste a todos".