Estamos centrados ahora en buscar un remedio médico al coronavirus, pero la investigación de otras enfermedades no ha parado afortunadamente. Y es muy relevante el último descubrimiento del Centro del Cáncer de Salamanca. Lo es para entender el comportamiento de las células. Se ha logrado describir primera vez  el mecanismo  que determina su textura, densidad y movimiento. Es decir, ahora también se sabe cómo se alteran y forman los tumores.

A lo mejor si escuchamos hablar de miosina no nos dice nada, pero es la proteína clave para el movimiento de las células y genera la fuerza necesaria para que la célula tenga una forma concreta, pueda moverse o dividirse. El trabajo ha descubierto una alteración en el proceso, llamada fosforilación, que modifica el comportamiento normal celular y explica la aparición del cáncer.

Lo hace usando la fuerza y es que cuando se produce este proceso, lo que se hace es justamente perder el control de la mecánica celular, haciendo que los tumores proliferen y se trasladen por el cuerpo. Por eso, conocerlo servirá de diagnóstico. Este equipo ya trabaja en aplicar estos nuevos marcadores en el campo de los tumores de mama.