Más de una hora ha pasado el exconcejal burgalés Eduardo Villanueva ante el juez. Ha declarado en calidad de imputado por el caso conocido como Tarifa Gigantilla. Villanueva debe responder por una factura telefónica de nada menos que 128.000  euros.


La factura telefónica que despertó la indignación entre la población burgalesa y pasó más de un año hasta que el caso salió a la luz.


El ex concejal afronta ahora el proceso con calma. Tras escuchar la versión de Villanueva el juez de instrucción determinará si los hechos son constitutivos de delito. De ser así continuará la investigación, si no, se archivará el caso.