Después de varios días de intensa polémica tras conocerse su prejubilación de Caja España por importe superior a los 520.000 euros, Francisco Fernández lamentó que en esta ocasión le hayan "ganado la batalla" y anunció entre lágrimas que abandona el mundo de la política después de más de 37 años trabajando "por los ciudadanos". En un momento que Fernández calificó como "duro", deja su cargo en el Ayuntamiento de León, la Secretaría general del PSOE leonés y su candidatura al Congreso de los Diputados, en la que ocupaba el número 2.
En una convocatoria de prensa en la que no admitió preguntas a los periodistas, Fernández defendió que su "famosa" prejubilación de Caja España, que ha sido el motivo que ha generado la polémica de los últimos días, es "justa" y "legal" y de la misma manera que la recibida por "otros compañeros", lamentó que en su caso "no vale" ante el deseo de "matarme políticamente como sea", dijo. Para ello, criticó que se hayan empleado fórmulas como la de "confundir" a la opinión pública, trasladando una imagen "que se embarulla" y en la que se generan "sombras" para que parezca que Francisco Fernández "es un sinvergüenza más de los que se lucran de los ciudadanos", algo que negó en rotundo.
En este sentido, Fernández aclaró que no es "ese sinvergüenza que la gente dice" y aseguró que continuará trabajando por los ciudadanos "allí donde esté", y aunque lamentó que sus detractores hayan "ganado la batalla", algo de lo que consideró que podrán sentirse "satisfechos", se mostró convencido de que hay "mucha gente buena" y también "honesta" a la que el paso del tiempo les pondrá "en su sitio", añadió.
Durante los inicios de su comparecencia, en la que ya anunció que sería su última rueda de prensa como político, Francisco Fernández hizo un repaso por su trayectoria política, que comenzó a los 19 años, cuando se afilió al PSOE y a la UGT, tiempo en el que su "lucha" ha consistido fundamentalmente en "defender la integridad de las personas, la justicia y a los más débiles", pero sobre todo "poner ese muro de contención a los más poderosos".
Reconoció la "gran suerte" de haber sido vicepresidente de la Diputación de León, concejal en el Ayuntamiento de la capital leonesa y también alcalde, en lo que reconoció que será "el recuerdo más bonito de mi vida", ya que se trata de un cargo que da "mucha satisfacción" a pesar de que supuso también "situaciones complicadas". Sin embargo, dijo sentirse "feliz" por haber conseguido para León una serie de proyectos que "van a crear oportunidades" y también a "mejorar la vida" de los ciudadanos.
Por otro lado, en la situación económica actual, en la que existe también una "crisis de valores", Fernández estimo que quien posee el poder "económico, político y social" tiene también "mucha ventaja".
En relación a las críticas llegadas por algunos compañeros del PSOE, Fernández entendió que dijeron "lo que no tenían que decir" como consecuencia de estar "confundidos" por el deseo de tener "un poder político y personal" que les conducirá "únicamente" a una situación "de amargura personal". Sin embargo, dijo disculparles a todos ellos y les pidió "que reflexionen" y que entiendan que en la vida "no se trata de matar a nadie", sino que lo que se debería de hacer es "ayudar a las personas y de intentar ser feliz".
Por ello, Francisco Fernández auguró que "a partir de ahora" será un hombre "feliz", además de ser "persona", aunque anunció que lo de político "hoy lo dejo". Por último, dio las gracias y se dirigió a la prensa para comunicar a los periodistas que continúa siendo su "amigo", y expresó su deseo de que a partir de ahora "podamos saludarnos mejor que hasta ahora", dijo, para concluir su comparecencia con un "hasta otro día".