Renfe recupera parte de los trayectos suspendidos por la pandemia, pero aún quedan hasta 16 frecuencias pendientes en varias provincias de Castilla y León. Uno de esos recorridos es el viaje desde Segovia a Valladolid. Alfredo lo utiliza a diario para ir a trabajar de una ciudad a otra. Se ha llegado incluso a plantear dejar de vivir en Segovia, porque las alternativas que tenía no le compensaban: "He probado a ir en coche y en autobús". Valladolid es una de las provincias privilegiadas que recupera todas sus frecuencias. En cambio, aún faltarían cuatro en Zamora, Palencia y León. El caso más preocupante se encuentra en Salamanca:  "Seguimos al 50% y con trenes de media distancia y no de alta velocidad", destaca Carlos Perfecto de la Asociación Usuarios de Alta Velocidad en Castilla y León. 

Muchos de estos viajeros marchan a Madrid a trabajar, desde octubre tendrían que poder usar un abono del 25%, pero siguen esperándolo: "La reunión con el presidente y el vicepresidente fue en julio y va a ser para octubre. Estamos en marzo", se lamentan desde la asociación. Si saliera adelante, cada viajero podría ahorrarse una media de 2.000 euros anuales. 

Puedes estar informado de las principales noticias de Castilla y León en el canal de CyLTV de Telegram o en nuestros perfiles de  Facebook y Twitter