Solo en la campaña pasada, que no se caracterizó por ser muy abundante, la uva procedente de 1.300 hectáreas en la Denominación de Origen Rueda tuvo que salir de allí y venderse en otros lugares. Hay más viñedos y más producción de uva de la que pueden asumir las propias bodegas, lo que genera un desequilibrio. Ante la abundancia, los precios de la materia prima caen y hay viticultores que incluso no logran vender su uva, o la única salida es venderla por debajo de costes de producción pese a la Ley de la Cadena Alimentaria.

Para ajustar esta situación, Asaja propone a la Junta 12 medidas, entre ellas el arranque de viñedos. Estiman que sería necesario reconvertir 2.000 o 2.500 hectáreas de viñas en otros cultivos. El arranque de viñedos ya se ha llevado a cabo en otras grandes zonas vitivinícolas. En Burdeos, en Francia, han procedido a retirar más de 10.000 hectáreas, y aquí, en España, en la Denominación de Origen La Rioja también estudian esta medida.

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