VACUNAS

El debate por la liberalización de las patentes de las vacunas gana fuerza

Bruselas y la industria farmacéutica creen que esta medida no resuelve los problemas de escasez de dosis y acabaría con los incentivos para investigar

Castilla y León Televisión

La liberalización de las patentes de las vacunas contra el coronavirus, lo que permitiría acelerar la fabricación, va cogiendo fuerza sumando nuevas voces. La industria farmacéutica se defiende de quienes le reprochan el lento avance del proceso y las diferencias entre países y asegura que para este año habrá una producción suficiente para que el 70% de la población mundial esté inmunizada.

Mientras en los países ricos se pone una vacuna cada 10 segundos, en los pobres solo una de cada diez personas será vacunada a finales de año. Una desigualdad que muchos colectivos explican por las patentes. Sin ellas se podría pasar de fabricar 12 millones al día a 60. "Hay una ventana de oportunidad para vacunar a todo el mundo en los próximos seis u ocho meses, pero las patentes están haciendo un bloqueo por el número de vacunas que fabrican y por el precio que están poniendo", explica Fernando Lamata, de la asociación para el Acceso Justo a los Medicamentos.

Fernando Simón es partidario de esta liberalización, ya que ha existido inversión pública, pero garantizando un beneficio a las empresas. "Hemos invertido en estas empresas para que pudieran producir, por tanto, a partir de un cierto beneficio, el plantear la liberalización me parece razonable", ha dicho el director del CCAES.

Esa inversión pública ha existido en todas las grandes vacunas. Tanto Bruselas como la propia industria farmacéutica creen que eliminar las patentes no resuelve los problemas de escasez de dosis y acabaría con los incentivos de los laboratorios para investigar.