Continúan rescatando cadáveres de entre los escombros en Beirut. Son más de 135 las víctimas mortales y cinco mil los heridos mientras se investigan la causas de la explosión. La situación está obligando a multitud de libaneses a abandonar la ciudad.

Con las únicas pertenencias que se han salvado de la explosión recorren las calles destruidas de Beirut. Poco o nada les queda en una ciudad en ruinas que ha dejado a trescientas mil personas sin hogar.

Escuelas públicas y hoteles acogerán a los que se hayan quedado en la calle. Se espera con urgencia la ayuda humanitaria. Desde Alemania ha partido un equipo con perros de rescate para buscar más víctimas entre los escombros.
La vecina Turquía también ha puesto en marcha un dispositivo médico.

Lo siguiente será la ayuda alimenticia. La explosión destruyó el principal depósito de grano donde se almacenaba el ochenta y cinco por ciento de las reservas de trigo del país. Y entre tanto continúan las investigaciones para esclarecer las causas. Las casi tres mil toneladas de nitrato de amonio se guardaban desde hacía seis años en el puerto sin medidas de seguridad. Habían sido incautadas de un barco con bandera Moldava. Accidente o ataque. Son las dos hipótesis que se barajan.

La devastación en Beirut ya tiene banda sonora. La que toca al piano una anciana rodeada de los escombros de lo que antes fue su hogar.