TRIBUNALES

Absueltos de lesiones graves los tres acusados de fracturar el tobillo a un militar en una pelea por un tobogán

La Audiencia zanja el proceso con multas, en lugar del año y los seis años pedidos por el fiscal y el letrado del principal lesionado

Europa Press

La Audiencia de Valladolid ha zanjado con meras multas la trifulca registrada en abril de 2018 en un parque infantil de Arroyo de la Encomienda por una disputa iniciada entre unos niños a causa de un tobogán que prosiguieron luego a mamporros sus padres, con la salvedad de que una de las cuatro personas acusadas, Carlota F.L, ha quedado absuelta de sus cargos.

Aunque el fiscal del caso había solicitado hasta un año de cárcel para el matrimonio compuesto por José Antonio P.G. y Carlota F.L. y un amigo de éstos, Daniel B.G, petición que incluso el letrado del otro contendiente, el militar Alejandro P.Ch, había elevado a seis años para la pareja citada, la Audiencia Provincial considera que no ha lugar a tales penas por delito de lesiones graves y ha impuesto distintas multas por lesiones leves y maltrato, según informaron fuentes jurídicas.

Así, el tribunal absuelve de todos los cargos a Carlota F.L. y condena a su marido, José Antonio P.G, al pago de una multa de 90 euros por un delito de maltrato, junto con el pago de una cuarta parte de las costas, mientras que impone una multa de 180 euros a Daniel B.G. por lesiones leves, junto con el pago de una cuarta parte de las costas y de 500 euros de indemnización a favor de Alejandro P.Ch.

Este último, Alejandro P.Ch, también ha sido condenado, en este caso como autor de dos delitos de lesiones leves, por lo que habrá de abonar de una multa global de 360 euros, dos cuartas partes de las costas y una indemnización de 150 euros a favor de Carlota F.L y de 500 euros a favor de Daniel B.G.

En su fundamentación, la sala justifica la absolución del delito de lesiones graves supuestamente cometido sobre el militar en el hecho de que "no se ha probado en modo alguno con fehaciencia la causa de la lesión de éste, siendo lo más probable que fuera causada al descender del tobogán, aún sin poder afirmarlo plenamente, a tenor del resultado de la prueba médica practicada en juicio oral".

Durante la vista, el principal lesionado aseguró al tribunal que aquel día podía incluso el desenlace pudo ser fatal. "¡Si en lugar del pie me cogen del cuello, estoy muerto!", mantuvo durante el primero de tres días de juicio el militar Alejandro P.Ch, de 43 años, quien desde entonces sigue de baja por una grave lesión en el tobillo--sufrió una fractura del lisfranc de la que fue operada--y se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico y psicológico.