ARANCELES

El sector agroalimentario trabaja en medidas de coyuntura en nuevos mercados pero también para 'reposicionarse' en EEUU

La Junta cifra en 31,7 millones la repercusión de los aranceles sobre productos agroalimentarios de Castilla y León, 20 de ellos en el vino

Europa Press

La Junta de Castilla y León y los sectores de la industria agroalimentaria que resultarán más afectados por la entrada en vigor de los aranceles que quiere aplicar Estados Unidos a determinados productos europeos trabajan en medidas "de contingencia" para buscar nuevos mercados, profundizar en otros pero también para "reposicionarse" en el país norteamericano.

Los consejeros de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, han mantenido un encuentro con representantes de la Asociación de la Industria Agroalimentaria de Castilla y León, Vitartis, las denominaciones de origen vitivinícolas y la Federación Regional de Lácteos.

Los representantes del Gobierno regional han escuchado al sector agroalimentario y junto a ellos han analizado las medidas que se pueden tomar, que como ha explicado el consejero de Economía y Hacienda irán por "abrir, sin renunciar a EEUU, el abanico de países a los que se exportan productos, para que en futuras crisis arancelarias el impacto sea menor".

Fernández Carriedo ha advertido recalcado que el "primer objetivo" tiene que ser dirigirse al mercado del país norteamericano para "reposicionar" el producto de Castilla y León y "mejorar todavía más la imagen de marca", mediante medidas promocionales, acciones de muestra y misiones directas e inversas.

De esta manera, entiende el sector, productos como los de Castilla y León, "de alta calidad" sean percibidos así y el consumidor "esté dispuesto a pagar más precios", ya que el consejero ha detallado que a mejor calidad y mayor imagen de marca un aumento de precio vinculado con los aranceles tendría un menor impacto.

Por otro lado, se ha analizado otros mercados y se ha creado un grupo de trabajo para determinar en cuales de ellos los productos castellanoleoneses ya "funcionan bien" y en los que se puede tratar de tener más presencia, y también otros nuevos que se pueden abrir.

Así, se ha hablado de Suiza y México, mercados en los que en los últimos años han crecido las exportaciones alimentarias de Castilla y León en cerca del 40 por ciento; o en Alemania, donde hubo un pequeño retroceso, pero se pueden "recuperar posiciones".

Además, el representante de las Denominaciones de Origen que ha intervenido, Santiago Mora, ha citado otras opciones como los países del entorno Mercosur y China, donde por ejemplo el mercado "todavía se está sembrando" para los vinos blancos, en el caso de la DO Rueda, que sería la más afectada por estos aranceles.

Jesús Julio Carnero ha recordado que en la reunión que mantuvieron los consejeros de las comunidades autónomas con el ministro Luis Planas esta semana le reclamaron "firmeza" para negociar ante la Unión Europea la posición española con respecto a esta cuestión y también ha incidido en pedir la misma firmeza de la Comisión Europea para tratar con Estados Unidas esta "imposición injusta" de la administración Trump.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ha incidido en que "nada tiene que ver el sector aeronáutico", el cual ha motivado la decisión del presidente de Estados Unidos de aplicar los aranceles, con el de la alimentación, que puede ser uno de los más afectados.

En concreto, se ha informado este miércoles de que el volumen total de los productos agroalimentarios de la Comunidad afectados por la subida arancelaria asciende, de acuerdo con la última lista provisional, a 31,7 millones de euros.

De ellos, 20,3 millones de euros repercuten al sector del vino, de los cuales la DO Rueda estima que 5 corresponderían a sus productos; 3,1 millones de euros al sector del queso, 2 millones a legumbres y hortalizas, preparadas o conservadas; 1,9 millones al sector del porcino, fresco, refrigerado o congelado; 1,8 millones a crustáceos y moluscos, preparados o conservados; y 1,2 millones a embutidos.