En la pasarela se anuncia un viaje. Con su billete, su asiento y el complemento que define a la azafata: un casquete azul. Esta vez les ha tocado identificar a la tripulación, con casquetes y gorras, de uniforme pero tan artesanas como el tocado más fino.
En este vídeo les mostramos un sofisticado montaje de abanico para identificar la escala en Japón. O un aparatoso remate frutal que nos dice que estamos en Hawaii.
La lencería habla a susurros; es el complemento el que da los datos: un sombrero cordobés para España, un detalle dorado para India. Pablo y Mayaya reivindican el lenguaje insustituible que decora las cabezas. Sin él, este viaje no tendría ruta.