Más de trescientas empresas de Castilla y León participan de una u otra forma en la puesta en funcionamiento del Renault Captur, el nuevo modelo crossover urbano de la compañía del rombo que se ensambla íntegramente en la factoría de Carrocería-Montaje de Valladolid y que se presenta estos días en la ciudad francesa de Biarritz.

Se trata de un modelo con una fuerte participación española, como pone de manifiesto que el 60% de los proveedores de las más de 1.700 piezas que necesita procedan de España. Una docena de las 17 comunidades autónomas envían distintos elementos a la planta de Valladolid para su ensamblado, pero es Castilla y León la región que tiene un mayor peso entre los proveedores: el 75% de las piezas españolas proceden de la Comunidad.

Según explicó el director de la factoría de Carrocería-Montaje de Valladolid, Manuel Guillermo, se trata de todo un reto logístico y de organización que pasa por diferentes fases en las que lo importante es que las piezas más grandes se fabriquen en la cercanía de la planta vallisoletana, una factoría que tiene reconocida por Reanult la mayor calificación de calidad del grupo.

De este modo, se consigue reducir los costes fijos de la fabricación. La propia empresa provee a la línea de montaje de algunos elementos como los motores o la chapa de la carrocería, pero las piezas llegan desde lugares cercanos, como elementos plásticos de Arévalo, en Ávila; el salpicadero de Medina de Rioseco; los asientos, de Mojados o los paneles laterales de las puertas de Burgos.

En este sentido, Manuel Guillermo destacó el hito que supone que una planta como la vallisoletana haya conseguido niveles de competitividad elevados dentro del grupo, pese a tener sólo un turno, lo que hace que desde el momento en que se ponga en marcha el segundo turno para la fabricación del Captur este ratio se incrementará.

Junto a ello, hay elementos en el Captur que suponen una innovación absoluta. Por ejemplo el acabado de la pintura. Este modelo apuesta por coches bicolor para lo que se han establecido tres colores para el techo y hasta nueve para el resto de elementos que ofrece la posibilidad de combinación. Lo novedoso es el acabado de la pintura en la unión de los dos colores. El reto se ha resuelto 'a mano', es decir, son operarias de la compañía la que manualmente pegan un papel en la unión entre ambos colores para que el acabado sea perfecto.

Renault comercializará tres motorizaciones del Captur, tanto en gasolina (90 y 120 caballos) como en diesel (90 caballos), si bien en los próximos meses se incorporará un diesel de 110 caballos y otro más potente en torno a 2014. El objetivo es impactar en el mercado y, aunque los responsables de la compañía hace tiempo ya que no ofrecen previsiones de ventas, si quisieron destacar que quieren vender “como el que más vende de los competidores”. Es decir, buscan ser líderes del segmento en el mercado europeo.

Turismo

La presentación del Captur en Biarritz sirvió también para conocer un nuevo proyecto que, de salir adelante, podría suponer un nuevo atractivo turístico para Valladolid.

Según adelantó Manuel Guillermo, se trataría de organizar visitas guiadas a las plantas de Renault, una iniciativa que la compañía del rombo y el Ayuntamiento de la capital estudian en este momento y que se encuentra bastante avanzado.

No se trataría de buscar un turismo masivo ni todos los días de la semana, pero sí poder visitar unos días concretos la línea de fabricación, de modo que se organicen visitas que no entorpezcan el normal desarrollo de la producción y que puedan satisfacer la curiosidad de los visitantes.