El secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT, Pedro Hojas, exigió este jueves ''responsabilidad social'' a Iberdrola y Endesa con el territorio donde se implantaron y han sacado cuantiosos beneficios, y mantengan la actividad de las plantas térmicas de Velilla (Palencia) y Compostilla (León). Hojas sentenció que ''lo que pretenden, no es justo, no es solidario ni socialmente responsable'' y ''lucharán con todas sus fuerzas'' para evitar los cierres anunciados.
Hojas también anunció ''movimientos importantes'' a nivel Bruselas y exigió al Gobierno la defensa de una moratoria, una flexibilización, de la directiva que obliga a devolver las ayudas al carbón el 31 de diciembre de 2018 a aquellas empresas que quieran proseguir con su actividad. ''No podemos permitirnos que se cierren las centrales y las comarcas mineras'', sentenció.
El dirigente sindical apoyó una transición energética ''socialmente responsable'' y rechazó los cierres de las plantas térmicas y de las cuencas, por su impacto sobre los costes energéticos. Pedro Hojas insistió en que la decisión de estas multinacionales energéticas es ''incomprensible'' porque se escudan en las energías limpias, en las emisiones, cuando hoy en día hay tecnología para reducir el impacto de las centrales térmicas.
Hojas reseñó que el carbón autóctono representa sólo un siete por ciento, pero acabar con esta fuente de riqueza tendría ''un impacto brutal a nivel social en esas comarcas''. ''Si invirtiesen una pequeñísima parte de sus miles de millones de beneficios en tecnología para esas térmicas se lograría fijar población y que se mantenga actividad industrial''.
Pedro Hojas razonó que es preciso que ''vayamos a una transición justa, tranquila, socialmente responsable, porque a nadie se le ocurre que con los miles de millones de euros de beneficios puedan cerrar''. El líder de FICA advirtió de que ''dentro de poco nos platearán que cierren las nucleares'', pero habrá que ver dónde se lleva el precio del kilovatio, dijo, porque no sólo impactará sobre la pobreza energética de las personas, sino también sobre la industria.
Pedro Hojas remarcó que esa situación provocaría cargarse de un plumazo todos los acuerdos de Negociación Colectiva y competitividad, ya que estarían supeditados a un diferencial ''brutal'' de precios energéticos con Europa que roza ya los 30 puntos.
Por último, se felicitó por la postura en defensa de un pacto nacional sobre energía suscrita por los presidentes autonómicos de Castilla y León, Asturias y Aragón, que es ''fundamental para que nuestro país tenga futuro industrial, lo que significa puestos de trabajo dignos, bien remunerados, y bienestar para la sociedad''. Al respecto, exigió a todos los partidos que saquen este acuerdo del debate político ''cortoplacista'' y trabajen en ''políticas de Estado''.