Tras los resultados electorales de este martes 4 de mayo en Madrid y los irelevantes resultados de Ciudadanos, la pregunta es si esa extrema debilidad en la que queda la formación política puede afectar al gobierno de coalición de Castilla y León. El presidente del Gobierno regional, Alfonso Fernández Mañueco, niega que la estabilidad autonómica esté en riesgo y repite que no hay ninguna razón para un adelanto electoral. Confirma, además, que siguen negociando con Por Ávila para llegar a una acuerdo con el que recuperar los apoyos mayoritarios en el parlamento autonómico.

"No es necesario convocar elecciones", ha asegurado Mañueco. Tampoco que la desaparición de Ciudadanos de la Asamblea de Madrid pueda provocar más fugas de procuradores de ese partido en Castilla y León, como este martes volvía a sugerir el PSOE. 

La moción de censura supuso la pérdida de la mayoría parlamentaria del gobierno de coalición y el presidente de la Junta de Castilla y León confirma que siguen negociando con Por Ávila para firmar un acuerdo. Sobre si esa moción de censura se presentó en el momento adecuado o habría podido sumar más apoyos ahora, tras los comicios madrileños, dirigentes socialistas lo tienen claro. El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, asegura que en aquel momento  le correspondió a Luis Tudanca tomar la decisión de presentarla, "creyó que era un momento apropiado. Yo creo que había motivos para hacerlo".

Por su parte, el secretario provincial del PSOE en León, Javier Cedón, afirma que la moción "se hizo cuando se tenía que hacer. Vivíamos un situación gravísima". El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa (ciudadanos), cree que el análisis de los resultados electorales "se tienen que suscribir al ámbito de esas elecciones: Madrid".

A pesar de convocar ruedas de prensa casi diarias, este miércoles ni la dirección autonómica del PSOE, ni Podemos ni Ciudadanos han accedido a valorar los efectos del tsunami Ayuso en nuestra comunidad.