El año 2021 estuvo marcado por la escasez de oferta debido a que la crisis de los meses anteriores provocó que descendiera la cabaña ganadera. Escasez que ha hecho que poco a poco los precios hayan ido aumentando.

Hoy a nivel económico el sector está marcado por un incremento en los precios tanto del producto final, como de todos los costes de producción, motivo por el que la rentabilidad no se alcanza con facilidad. Se encarece el precio que recibe el ganadero, pero también la inversión que tiene que hacer para sacar adelante su producción. Un contexto que hace muy difícil saber lo que ocurrirá durante los próximos meses.

En el punto de mira se encuentra lo que está ocurriendo en el consumo. Las exportaciones son claves para este sector. De hecho, según la Asociación Nacional de Industrias de la Carne, anualmente se exportan cerca de 240.000 toneladas. Cifra que principalmente viaja dentro de la Unión Europea y también hacia Canadá, Indonesia y Reino Unido. Y si el mercado exterior es clave, el interior también lo es. Uno de los retos que el sector se ha marcado apunta a reconquistar al consumidor nacional. Las armas para hacerlo son sencillas: hablar y vender las bondades de este tipo de carne, y es que más allá de las modas del consumidor, la carne de vacuno es garantía de seguir una alimentación equilibrada.