Los beneficiarios de la prestación de asistencia personal crecieron un 48,4 por ciento en el último año en Castilla y León, hasta los 885 perceptores, según informó este lunes la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, quien señaló desde 2015, periodo desde el que se ha realizado un trabajo exhaustivo de promoción de estas ayudas, se han disparado un 268 por ciento (231), cuando representaban únicamente el 0,25 por ciento del total de prestaciones.

Con respecto a los servicios facilitados, el número total en 2018 fue de 95, lo que supone un 55,7 por ciento más que el año anterior (61). De ellos, 22 fueron ofrecidos a través del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), con las prestaciones económicas de asistencia personal (14) y vinculada al servicio (8), un 175 por ciento más que en 2017. Sólo en 2018 se formó a 145 asistentes nuevos que se incorporaron a la bolsa de empleo regional, con lo que se contabilizan 228 personas en total que están listas para trabajar en las nueve provincias.

Los datos los puso este lunes de manifiesto la consejera del ramo, Alicia García, durante la presentación en Valladolid del 'Manual de formación para asistentes personales', una iniciativa de Predif que pretende servir de base para una regulación estatal, homogénea, de la formación de la figura del Asistente Personal, una reivindicación histórica de esta organización, tal y como recordó su presidente, Francisco Sardón. Esta figura es prácticamente inexistente en la mayoría de las comunidades autónomas. "Es la figura que menos se promociona en el ámbito de la dependencia en España", sentenció.

Esta publicación está basada en las 50 horas de aprendizaje consensuadas por el grupo de trabajo de asistencia personal del Cermi, en el que participan entidades el tercer sector de la discapacidad.

Predif dio a conocer este documento, junto a Alicia García, en el que participan entidades el Tercer Sector de la Discapacidad. Se ha dado a conocer en Castilla y León "por ser una comunidad pionera en este modelo de reconocimiento de la Atención Personal". La propuesta fue trasladada al grupo de trabajo de la Comisión Delegada del Consejo Territorial para que sea aprobada como la formación que deben tener los asistentes personales en el marco del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD).

Los objetivos del manual se resumen en impulsar y consolidar esta metodología de enseñanza consensuada dentro del grupo de trabajo de asistencia personal del Cermi; ofrecer conocimiento sobre el modelo de vida independiente a los futuros profesionales de la asistencia personal, y promocionar la asistencia personal para que las personas con discapacidad y en situación de dependencia puedan demandar el servicio de asistencia personal.

Este grupo de trabajo apuesta por 50 horas de formación, a través de las cuales la persona, que posteriormente se desarrollará profesionalmente como asistente personal, adquiera conocimientos generales sobre la contextualización de la asistencia personal, el movimiento de 'Vida Independiente' y conceptos básicos sobre discapacidad.

Aspecto diferenciador

Pero el aspecto diferenciador y nuclear de esta prestación es que el grueso de la formación tiene que darla el "propio beneficiario del servicio a su asistente personal, con base en sus necesidades y preferencias", según explicó Sardón. En definitiva, asumen un "rol activo en la toma de decisiones", frente a otras figuras profesionales en las que la persona que recibe el servicio adopta un escenario pasivo y "se encargan de guiar a los profesionales y determinar las tareas, horarios y forma en la que se realizarán", como ocurre, puso como ejemplo, en País Vasco, que por este motivo es líder en este tipo de prestaciones, al incluir en esta figura la atención domiciliaria.

El contenido sobre el que se trabaja en la formación de Asistentes Personales y que aparece contenida en este manual aborda cuestiones como los fundamentos de 'Vida Independiente'; los aspectos legales, éticos y jurídicos de la asistencia personal; la figura del asistente personal; introducción a los productos de apoyo y herramientas para la prevención de riesgos laborales; la interacción social; habilidades sociales y comunicación; la empatía; la relación profesional y, por último, los primeros auxilios. A todos estos contenidos, cada entidad encargada de proporcionar la formación añade un módulo dirigido fundamentalmente a conocer las necesidades de las personas a las que se va a prestar el servicio: "Yo tengo una lesión medular. Pero mis necesidades y proyecto de vida es diferente a otra persona con la misma lesión", argumentó, con el fin de justificar que "cada asistente debe entender a la persona".

Además, Sardón avanzó que en próximas formaciones se sumará un capítulo sobre "herramientas para poder diagnosticar episodios de violencia de género". Para todo ello se trabaja desde hace años con el Ministerio de Educación, al que Sardón criticó por que no se reúnen desde "hace año y medio" y reprochó esta actitud al Gobierno del PSOE, con una relación "difícil".

Para completar la formación de este manual se ha puesto también en marcha la web www.asistenciapersonal.org, que pretende facilitar información sobre cursos, sobre cómo poder trabajar de asistente personal, sobre cómo contratar a un asistente personal, permite descargarse este manual y ofrece opiniones y experiencias tanto de personas que han sido apoyadas por un asistencia personal como de estos propios trabajadores.

Recurso para la autonomía y empleo

El presidente de Predif señaló que de la figura del asistente personal "queda por consensuar el ámbito político en las comunidades autónomas". Precisamente, este manual nace del grupo de trabajo del Cermi Estatal, que se quiere promocionar a las administraciones públicas a través de una regulación estatal que cubra unas prestaciones mínimas y que no dependan de cada comunidad".

Sobre el 'Manual de formación para asistentes personales', el presidente de Predif reseñó su formato y contenido. "Es un manual vivo, con un índice a seguir para que todas las entidades que queremos formar a asistentes personales lo sigamos, basado en un modelo de derechos para que sean las personas con discapacidad quienes decidan", sostuvo.

Para finalizar, indicó que "hoy por hoy hay una idea clara de lo que es la asistencia personal y de su importancia para la inclusión integral de las personas con discapacidad, pero también hay que tener en cuenta que es una oportunidad laboral para muchas personas, especialmente en el ámbito rural". Además, criticó las "diferencias" entre comunidades autónomas y subrayó el caso de Castilla y León, donde no existe discriminación para otorgar las prestaciones por asistencia personal por motivos de edad o de grado de discapacidad, algo que sí ocurre en otros territorios.

Por su parte, Alicia García apuntó que la asistencia personal es uno de los "mejores instrumentos" para que las personas con dependencia puedan desarrollar sus "proyectos de vida de acuerdo con sus deseos y sus propias decisiones, que sitúa a la propia persona con discapacidad como centro de la toma de decisiones para su autonomía personal y constituir un gran apoyo para el entorno familiar".

En este sentido, la consejera destacó el empeño de Predif para que esta figura se desarrolle en todas sus posibilidades y sea conocida y demandada por las personas con discapacidad, sus familiares, las entidades y sus profesionales, "permitiendo a todas las personas con discapacidad la posibilidad de disponer de un asistente personal adecuado a sus necesidades y a su elección". Por eso, alabó este trabajo desarrollado por esta entidad y subrayó que es un "nuevo hito" en el impulso a esta figura. Tanto García como Sardón pusieron como ejemplo la definición de una de sus colaboradoras, también persona con discapacidad: "La asistencia personal me permite ser y no sólo estar".